A siete días del socavón, siguen los estudios en el Paso Exprés

Por DAVID MONROY / wwww.davidmonroydigital.com/

Cuernavaca, Morelos, México, 19 de junio de 2017.- A siete días de la aparición del socavón en el Paso Express de esta ciudad, que cobró la vida de dos personas, en la zona del siniestro -ubicado en el kilómetro 93+874 de la autopista México-Acapulco-, la secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), mantiene los trabajos de estudio, aseguramiento y mantenimiento de la zona, con el fin de tener listos los referentes técnicos para usarlos como base en el proyecto de reconstrucción del lugar… cuando esté listo.

 De acuerdo con un recorrido realizado por este medio, decenas de especialistas y técnicos en diferentes áreas como: geología, geofísica, mecánica de suelos, ingeniería, arquitectura, entre otros, trabajan bajo el sol y el calor excesivo, para encaminar la zona a su reactivación, pues contrariamente a lo que se ha difundido, el socavón no se ha empezado a remediar porque no hay estudios suficientes para sustentar un proyecto indicaron.

 Según ingenieros que ofrecieron su experiencia e información, pero pidieron omitir sus nombres, en el lugar trabajan diversas empresas, no sólo Aldesa, ya que es necesaria la participación de distintos profesionales para conocer la calidad del suelo, la manera en que está conformado, cómo incide esto en las estructuras, si las estructuras aún se sostienen y otra decena mas de variantes.

 En pláticas informales y otras a manera de cátedra, los profesionistas consultados refirieron que si estos estudios no se hacen ahora podría terminar en una catástrofe peor a lo sucedido el pasado 12 de julio. Confiaron en que “lo que se hizo estuvo mal hecho, por eso pasaron las cosas que ustedes saben”, pero ya somos otras empresas y otros técnicos que no podemos permitir que vuelva a pasar”.

 “Como mexicano te digo. Se que estuvo mal hecho y da rabia, por eso hay que hacer las cosas bien. Aquí todos los que pasan nos mientan la madre, gritan que hagamos las cosas bien. ¡Nosotros que! Pero bueno tenemos que aguantar”, relató uno de los ingenieros que se prestó a charlar y explicar detalles de los trabajos.

 Una de las tantas actividades en la zona del socavón, es el enterramiento en el pavimentos de unas varillas conectadas con cables de corriente, una a una, para detectar cómo se mueve el suelo, y su hay mas riesgos. Es el georadar, confían.

 También, son notorias varias “torres”, que perforaron el suelo para evitar que el socavón se haga más grande. Estas máquinas lo que hacen es evitar que la tierra se siga desmoronando, lo que pondría en riesgo toda la estructura del Paso Expres en la zona. “Se podría despegar toda la cinta asfáltica, colapsarse el muro (que está junto a la carretera) y llevarnos a todos al fondo de la barranca”, confiaron.

 Otro de los puntos que llamó la atención, fue el manejo de enormes ductos de acero, los cuales son utilizados para “encamisar” los ductos de concreto que drenan la barranca que atraviesa el socavón.

 Este revestimiento metálico tiene como fin evitar que el peso de la tierra colapse los tubos originales y genere una inundación, pero también, evitar filtraciones de agua que puedan volver a socavar la tierra que está debajo de la carretera. Además, los trabajadores mantienen todo el tiempo drenada la barranca, infestada de aguas negras, para evitar que la lluvia genere una crecida que afecte todos los trabajos y pueda generar pérdidas humanas mientras se trabaja.

Los vecinos, confundidos

Desde la noche del pasado 17 de julio, varias familias del fraccionamiento “Arroyo de Cristo”, fueron buscadas en sus domicilios por la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) para que evacuaran de emergencia sus viviendas.

 Tras varios minuto, algunos salieron de sus casas y fueron enterados que el muro de concreto que los separa del Paso Exprés podría colapsarse, ya que iniciarían los trabajos para derribarlo.

 Un total de diez personas de las ocho casas que están en la privada Camelinas, decidieron trasladarse al hotel One, para pasar la noche y esperar noticias de cuánto podrían regresar a su casa, ya que la noticia dada por personal de PC y de la empresa Aldesa, les indicaba que el muro de más de 20 metros de alto, podría irse sobre ellos.

 A 48 horas de ello, nadie más les ha dicho si el peligro ya paso, si se mantiene o si nunca existió. Algunos han regresado a su casa, más por miedo a dejar solas sus pertenencias que por la certeza de que todo ha regresado a la normalidad.

 Sin embargo, los vecinos de este lugar aún tienen habitaciones pagadas por una semana más, para poder estar fuera de sus domicilios, pero sin ninguna información clara.

 “Estamos confundidos y en la incertidumbre, nadie nos ha dicho nada sobre el peligro o sobre la evacuación. Yo se que la mayoría de los que nos salimos ya regresaron a sus casas y nadie les ha vuelto a decir nada.. pero yo no voy a correr riesgos”, dijo en entrevista, Víctor Hugo Dagda Ladrón de Guevara.

 Dijo que en tanto hay mas información por parte de la SCT o de Aldesa, él se mantendrá “aunque sea para dormir” en el hotel Fiesta Inn a donde fueron movidos este martes, en tanto que a su esposa y a sus hijos, una vez de vacaciones, los enviará a la ciudad de México.