PADECEN ABANDONO Y DISCRIMINACIÓN TRAS SISMO DEL 19 DE SEPTIEMBRE

Por HÉCTOR RAUL GONZÁLEZ / https://centraldenoticias.mx/

Cuernavaca, Morelos, México, 14 de diciembre de 2017.- Casi tres meses después del sismo del 19 de septiembre, que los obligó a vivir desde entonces en plena calle bajo un tendido de lonas,  los integrantes de la familia Marín Bandera padecen el abandono de las autoridades y la discriminación de sus vecinos.

Como una pesadilla califica Don Bertín Marín Bandera su vida tras el sismo del 19 de septiembre.

Desde esa tarde, los 10 integrantes de su familia y sus más de 20 “perrijos”, como él les dice, viven en la calle, frente a la casa que rentaban en la Colonia Cuauhtémoc del Municipio de Jojutla, que fue prácticamente destruida por el terremoto.

“Estamos viviendo, podemos decir, lo puedo decir con toda claridad, es una pesadilla, es una pesadilla porque hemos sufrido las inclemencias del tiempo aquí, el sofocante  calor en el día, al mediodía, y el frío en la madrugada, es tremendo así, pero lo que nos causa esta pesadilla y mucho dolor, les voy a ser sincero, es la negligencia de los gobiernos”, dijo.

Casi tres meses después de ese fatídico día Don Bertín, o el “Hombre Perro”, como le dicen, asegura que ha sido abandonado por las autoridades, pues los recursos económicos, las despensas oficiales y los apoyos institucionales  han sido destinados exclusivamente a los dueños de terrenos y casas.

Las familias sin casa propia solo han recibido la ayuda humanitaria de la sociedad, expresó.

“Estamos siendo discriminados severamente, descaradamente así, porque en un  principio dijeron los gobiernos que nos visitaron, nos dijeron que iban a hacer un censo de todas las familias afectadas, como en mi caso, que son los que pagamos renta y que por algún motivo  la casa está dañada y nos quedamos en la calle, bueno, hasta esta fecha, son casi 90 días y seguimos en la calle porque ni levantaron el censo, ni hicieron  ningún recorrido con las familias”, expresó.

Además de las inclemencias del tiempo y el abandono institucional, la familia de Don Bertín padece discriminación por sus mascotas.

“Con mis perritos aquí hemos pasado vergüenzas, no con ellos, sino con alguna que otra gente que pasa y nos insulta, o sea, sufrimos la discriminación cruelmente”, dijo.

Con su “Chilindrina” en los brazos, una de los 26 perros que tiene, el hombre, que también perdió su negocio en el mercado municipal, dice que los vecinos de la Calle Gildardo Magaña, donde vive bajo lonas, han pedido al Ayuntamiento que lo desalojen junto con su familia con la fuerza pública.

“Hay uno que otro vecino que se ha quejado con el Presidente que les ha dicho que nos levanten a la fuerza, que porque nos vemos feo, nos vemos mal, que porque somos los únicos que estamos en la calle y bueno, no se vale pues”, lamenta.

La mayoría de los 26 perros han sido rescatados de la calle.

Incluso tras el sismo la familia Marín Bandera se ha dedicado a ayudar a los canes que quedaron sin hogar o cuyos dueños perdieron la vida en el terremoto.

Aunque han contado con el recurso económico para alquilar una casa grande, en la que quepan las 10 personas y los 26 perros, los dueños de esas propiedades se han negado a rentarles porque no quieren a los canes.

“Aquí cerquita hay unas personas que tienen casa, ya  la iban a rentar, ya íbamos a llevar el dinero porque me lo mandó mi hijo para que pagáramos la renta y me dicen ‘Bertín, no puedo porque tienes perros, pues’. Otra persona igual unos cuartos grandes donde sí cabíamos con todo y nuestros perrijos y ‘Bertín, siempre no porque ya me dijeron que tienes hartos perros y no’. Fuimos por allá por Leyva, igual y me dijeron que no porque tengo perros, entonces para ellos la vergüenza o el enojo es que tengo perros, los perros para mí son como mis hijos”, dijo.

Como la de Don Bertín al menos 100 familias que rentaban casas en colonias del Municipio de Jojutla viven en la calle, pues no cuentan con apoyos institucionales que les ayuden a conseguir una vivienda, expresó “El Hombre Perro”.

Esas familias han decidido organizarse, añadió, y exigir de manera conjunta ser tomados en cuenta por las autoridades.