TIEMPOS MODERNOS
Por JAIME LUIS BRITO / MASEUAL
* Sismo: no hay reconstrucción, pura corrupción
Cuernavaca, Morelos, México, 14 de marzo de 2017.- Las irregularidades y omisiones de las autoridades federales y estatales frente a la tragedia del sismo del pasado 19 de septiembre de 2017, continúan. No importa que medio centenar de personas hayan pernoctado durante casi una semana, no importa que el próximo lunes se cumplan seis meses en los que miles de familias viven a la intemperie, no importa que la solidaridad nacional e internacional haya colmado de donativos, no. La ayuda no llega y la gente sigue en el desamparo, mientras que los recursos se destinan para otros fines o se tienen retenidos con fines electorales.
A pesar de que Rosario Robles, multiseñalada de haber desviado recursos en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y ahora igualmente en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), vino a Morelos a reunirse con las familias y exhibió lo que ya sabíamos, que el gobierno de Graco Ramírez no ha aportado lo que le corresponde, la verdad es que siguen siendo omisos unos y otros.
En Tlaquiltenango el pasado lunes, a pesar de que el calendario establecía que se realizaría la mesa con los familiares, los representantes del Sedatu nunca llegaron. Los dejaron plantados. Cuando se les cuestionó por qué, las autoridades dijeron que el problema es que hubo cambio de delegado y entonces eso trastocó las fechas y blablablá.
Pero el martes, sí llegaron estos representantes a Zacatepec, municipio que correspondía al calendario establecido con la Sedatu. Aunque el problema ahí es que decenas de familias fueron clasificadas como “daño parcial” por el sismo, aunque realmente perdieron todo. Esas familias han quedado en el desamparo, pues la delegado de la dependencia federal dijo que ya se bajó la ventanilla para hacer “reclasificaciones”. No se entiende bien por qué se cerró esa ventanilla, si al final el tema es la desgracia, no es un problema burocrático administrativo, si no un problema humano.
Pero hay otras anomalías, por ejemplo, Máximo Cerdio, periodista y amigo, publicó hace unos días en La Unión de Morelos (http://launion.com.mx/morelos/sociedad/noticias/121395-extravia-sedatu-documentacion-de-damnificados.html), como fueron localizados documentos que habían sido requisitados por damnificados del sismo. Puede ser sólo la punta del iceberg, ¿dónde más las autoridades simplemente han desechado solicitudes de ayuda de personas que se encuentran en desgracia?¿Hasta dónde la corrupción alcanza para afectar desde la federación o el gobierno estatal a las personas que perdieron todo?
En tanto que el diario Reforma, hizo pública información que confirma las sospechas que miles de personas han planteado en las redes: ¿dónde quedó el dinero que llegó de otros países a México para apoyar las acciones de reconstrucción?. Según la información de ese diario, recuperada en el portal La Red Social, millones de pesos de donativos para damnificados de los terremotos, están “perdidos”.
La información está basada en un informe del Centro de Investigación en Docencia Económica (CIDE), quienes rastrearon donativos en cuentas bancarias y fideicomisos.
El destino de esos recursos es “incierto” (http://laredsocial-noticias.com/wp/perdidos-millones-de-pesos-de-donativos-para-damnificados-de-los-terremotos/).
Se cumplen seis meses del sismo y en este tiempo hemos podido comprobar todas las sospechas que la ciudadanía tiene respecto de las autoridades. La lección que deberíamos aprender es que no es necesario esperar un mesías, lo más importante es tomar el poder colectivo que tenemos y cambiar las cosas a través de la movilización ciudadana, como desde los primeros minutos después del sismo. No hay de otra.
Twitter: @Patrio74
www.facebook.com/JaimeLuisBritoV