POR LA LIBRE 1736

Por IGNACIO CORTÉS MORALES / MASEUAL

1.- Pasada la euforia, la justicia         

2.- Educación 

3.- Villarreal    

4.- Rafa Reyes

Cuernavaca, Morelos, México, 5 de julio de 2018.-   1.- Pasada la euforia, debe entrar la razón y la justicia. No puede ni debe haber un borrón y cuenta nueva. Fue tanto lo que hicieron algunos de los funcionarios tramposos que no se pueden ir tranquilamente a sus casas y a disfrutar de lo mal habido; para ellos debe ser la justicia, por el bien del país, en donde se tienen lecciones dignas de recordarse para ser traídas a la actualidad parta que el mensaje sea claro: reconciliación, sí, pero no perdón a las traiciones, y no puede haber mayor traición que la que hecha contra el pueblo, desviando o robando lo que a él le corresponde; retardando los recursos para que dejen intereses bancarios que, aunque pocos, ante la cantidad de dinero, es mucho, y luego entregan los centavos, pero sin los intereses. No señores, la justicia ante todo, y los que tengan que pagar, que lo hagan. No bastará la cárcel, que regresen lo mal habido y que reciban la sanción correspondiente; si es en la cárcel, va, pero el dinero regresa primero.

No son pocos los que hasta lo tienen calculado: tantos millones, cinco años en la cárcel y luego a disfrutarlos, y como el cinismo les es intrínseco, les tiene sin cuidado el escarnio, al fin las noticias vuelan y mañana se hablará de otro que haya caído en desgracia; así funcionan; a ese grado de desvergüenza llegan. De ahí la importancia que reintegren lo robado. Nadie tiene derecho a disfrutar lo que se ganó con engaños, corrupción y traiciones.

Cuando vino la orden judicial de fusilar a Maximiliano, Juárez se enfrentó a una serie de presiones, sobre todo de corte extranjero; desfilaron escritores de la talla de Víctor Hugo, aristócratas europeos y otros, exigiendo, pidiendo, suplicando por la vida del emperador, y ahí surgió la voz de Sebastián Lerdo de Tejada: “ahora o nunca, señor Presidente”, ante Agnes Salm que imploraba por la vida del austriaco, y nunca como ahora, retoman vigencia

a.- Ahora o nunca señor Presidente, haga valer la ley; no es por venganza, es por justicia.

b.- Que cobre vigencia el salario mínimo, que satisfaga necesidades mínimas de una familia

c.- Que devuelvan los corruptos los dineros y propiedades mal habidas; son de México.

d.- Que vayan a la cárcel los que lo merecen para sentar un precedente genuino y legal.

e.- Que sean castigados los que se han ligado al crimen organizado que sangra al país

f.- Que no vaya ningún funcionario tranquilo a su casa después de haber robado al pueblo.

g.- Que los de la Estafa Maestra y los de Obedrecht, los moches y demás, sean castigados.

h.- Que los que abusaron de la necesidad del pueblo no queden sin castigo, señor presidente

i.- Que la minoría rapaz, sea acotada hasta que entienda que el país no es de su propiedad.

j.- Ahora o nunca, señor Presidente, haga valer el estado de derecho, la justicia social, la autodeterminación de los pueblos, la no intervención; que nadie quede sin castigo. La nación se lo premiará, los mexicanos se lo reconoceremos y las futuras generaciones y nosotros mismos, habitaremos un país más de todos, en paz, seguridad y progreso social.

2.- Ardua será la tarea de Moctezuma para implementar una auténtica reforma educativa, sin embargo, si se entrega a los maestros y a los padres de familia, la tarea será más sencilla y más productiva. Los burócratas de la educación no se acabarán con la llegada de usted a la SEP, seguirán acechando. Pacte usted con los docentes y cuente con su apoyo.

3.- Alejandro Villarreal, el miércoles regresó a Palacio de Gobierno, donde fue secretario de finanzas, tan eficiente como honesto. Señor Ramírez, hace seis años lo calumnió y obligó a que el Galeana se fuera de Morelos al cerrarle los espacios, pero no tema, Alejandro no es vengativo, no es de su calaña. La vida da vueltas, el destino lo alcanzó.

4.- Rafa Reyes tuvo los votos y ahora la constancia de mayoría, pero, lo más importante, tiene el cariño de la ciudadanía, el reconocimiento y la esperanza de que las cosas serán mejores. Estoy cierto que cumplirá; será un buen alcalde, el que merece y necesita Jiutepec