POR LA LIBRE 1933
Por IGNACIO CORTÉS MORALES / MASEUAL
1.- Si no lees, imposible cambiarte
2.- Padrés en libertad
3.- Venezuela
4.- Jiutepec
Cuernavaca, Morelos, México, 3 de febrero de 2019.- 1.- Es imposible que cambies si no lees, si no te informas, si sigues pensando que hay suficiente violencia para todavía escuchar o ver o leer noticias en medios serios, pero no por no enterarte, las cosas no sucederán, y si estás al día, puedes tener tu propio juicio y prepararte para lo que sucede a tu alrededor, y ese alrededor es el universo, porque ya es imposible sustraerte ante lo que suceda del otro lado del mundo; todo presenta en estos días una interconexión que tiene sus ventajas y desventajas, y para ti todo es desventaja si no lees, si no escuchas, si no te informas, si te constriñes a dos panfletos, una nota y un libro resumido que más parece folleto, y eso, a veces.
Si nunca lees el libro completo; sólo el resumen, es decir, vas a recibir lo que otros opinan; el resumen siempre tendrá un punto de vista del que lo elabora, y no es el del autor. Si no se va al libro completo, muchas cosas del autor se perderán, con el resumen abrevas en vaso de otro.
Ojo con esto: si los maestros no leen, ¿cómo quieren que los alumnos lo hagan?, y muchas veces éstos lo hacen porque los obligan, incluso libros que ni siquiera el docente ha leído; así es el panorama, y si no me creen, párese en la entrada de una escuela, y vea si los maestros de sus hijos llevan libros que no sean los oficiales; y si se quiere ser más atrevido, acérquense y pregúntenles por el libro que están leyendo o el que recién leyeron y cuándo, y se van a llevar una desagradable sorpresa, y, lo peor, no vuelvan la vista al otro lado porque les puedo apostar que estarán prácticamente igual.
La lectura, antes de ser formación, cultura, aprendizaje, saber, conocimiento, belleza, es divertida; así debe ser, es el disfrute antes que cualquier cosa, y cuando usted disfruta lo que hace, aprenderá, se cultivará, accederá a otros universos desde la comodidad del hogar, y desde ahí visita países, tiempos distintos, se apropia de saberes y vive una y mil vidas distintas sin arriesgar un pelo; cierra usted el libro y abre otro y es otra historia.
Uno de los grandes placeres de la vida es la lectura, y si no lo buscas, tú te lo pierdes; te lo has perdido todos estos años, pero todavía estás a tiempo de iniciar esta aventura.
a.- La palabra llama y el ejemplo arrastra, si los hijos ven a sus padres leer, ellos leerán.
b.- No me explico cómo un maestro exige a sus alumnos que lean si él no lo hace jamás.
c.- Si usted como maestro obliga a leer a sus alumnos logrará que odien la lectura, señor
d.- Habrá quien diga que lee lo que le dejan en la escuela; ése es un universo limitado.
e.- O el que lee los resúmenes, falletitos; ni cómo felicitarles, ni con el peor es no leer.
f.- Ya lo dije una vez, al leer resúmenes de libros, se corre el resigo de perder la esencia.
g.- Quien resume la obra, contamina el original, porque aparece el punto de vista propio.
h.- Si no lees, ni te esfuerces, no vas a cambiar jamás; seguirás simulando, engañándote.
i.- Entrar al mundo de la lectura visitarás uno de los placeres más grandes de la vida.
j.- Si no lees, te lo estás perdiendo y con ello dejando pasar momentos de felicidad.
2.- Padrés, el panista, va a seguir el proceso en libertad; el que se lleva millones tiene la posibilidad de tener proceso en libertad; si se lleva para dar de comer a sus hijos, corre el riesgo de cadena perpetua.
3.- Maduro, esta jornada sabatina, mostró el músculo y el respaldo del pueblo venezolano, mientras que Guaidó quiere el poder a cualquier precio; es capaz de sacrificar la dignidad y la soberanía de su país y entregar las materias naturales a EU con tal de ser el gobernante al que le quedaría el calificativo de sátrapa. Por cierto, habla tanto el panismo de este personaje que en una de ésas es su candidato en México.
4.- En Jiutepec Rafael Reyes es víctima del ataque de aquéllos que ante los actos dudosos de Manuel Agüero, se quedaron callados. Eso es una desvergüenza, por no calificarla de hipocresía.