POR LA LIBRE 1944
Por IGNACIO CORTÉS MORALES / MASEUAL
1.- Cuauh, ¿circo distractor o la verdad?
2.- La capital
3.- Jiutepec ya
4.- SNTE
Cuernavaca, Morelos, México, 14 de febrero de 2019.- 1.- No había necesidad de que acudieran ni el Cuauh ni el gobernador en funciones, Manuel Sanz, para presentar la denuncia contra la tripleta imperial.
Su presencia es lo que me permite la pregunta sobre si es un circo distractor o una verdad, porque eso de que se estuvo ahí para darle fuerza a la denuncia, es inexacto; es una cuestión mediática, es un juego de artificio, es la nota, es la carátula que habla de que se está preocupado por lo que sucede en la entidad, cuando que lo conducente es estar ocupado, y de eso no lo está ninguno de los tres que conforman el triunvirato fallido que está al frente de esta entidad zapatista que no avanza más que en la inseguridad y retrocede en el bienestar social, así como en la confianza hacia las autoridades, cuya aceptación popular decrece por la sencilla razón de que ellas tampoco están cerca de la población; traen guaruras.
Después del más reciente abucheo sobre el Cuauh (recordando que son comunes para él), viene esta denuncia, casi cuatro meses y medio después de que se tomó el poder, y se olvida que pudo ser el dos de octubre cuando se hubiera iniciado la construcción de la cárcel para Graco, pero lo que se dijo en campaña dio un vuelco y, ahora, se revive, pero difícilmente sucederá algo trascendente, más que revivir uno de sus éxitos de campaña: “voy a meter a la cárcel a Graco”, y el otro, “no les voy a fallar”, ya se rayó.
Apenas dos palabras, en un error de los que lo asesoran, quienes, sabiendo que es una persona limitadísima, se le hubiera dado un escrito con los puntos principales y ya, pero lo exponen, con la ventaja de que los reporteros lo exprimen poco, sólo las preguntas de epidermis, y se evade o, como en esta oportunidad, una persona de más luces, como lo es Gerardo Becerra, lo pone a salvo, diciendo lo necesario y, cuando fue preciso: “no se puede hablar más para no afectar el debido proceso”, lo que pudo decir el gobernador de pantalla y salir airoso, pero sin asesores, es imposible, y ¿por qué no tienen personal brillante?, por la sencilla razón de que no cabría en el equipo o porque no quieren a nadie que les haga sombra, por lo que se quedan con la medianía, los que le salvan el barco y los serviles.
a.- ¿Qué tan mal anda el Cuauh que tiene que aparecer en esta denuncia de artificio?.
b.- El abucheo dominical caló hondo en el triunvirato: ¿la salida es con circo mediático?
c.- Lejos de analizar la situación y buscar soluciones de fondo, el escándalo cuidadoso.
d.- Nadie discute que las sospechas de corrupción por la familia imperial tienen bases.
e.- Pudo presentarse la denuncia sobriamente, sin tanta faramalla. ¡Cámara, acción!.
f.- ¿Creen que con este acto borrarán la ausencia de gobierno en el entorno social?.
g.- Y tras el acto, Morelos en la misma inseguridad, en el gobierno claramente fallido.
h.- En un dejo de ingenuidad o de optimismo, pregunto, ¿es el parteaguas, acaso?.
i.- Reviso el gabinete, la realidad, las acciones del triunvirato y regreso al pesimismo.
j.- Con el triunvirato y sin cambios en el gabinete, Cuauh, el tiempo sigue acortándose.
2.- La capital invadida por el comercio ambulante, mientras el alcalde desaparece o juega a ser el presidente municipal itinerante, y le coloca en su justa dimensión, ni está allá, ni se encuentra acá; deja pasar los días sin darse cuenta lo que puede explotar, y se deja convencer por guías que a lo suyo van, sin importarles un ápice nuestra ciudad.
3.- Jiutepec ya conoce su realidad; las autoridades ya la saben, y así, con verduguillo, sin aspavientos, sobriamente a exigir que se regrese el dinero sustraído por los que son de moral distraída, o que se enfrenten a los tribunales que llevarán al encarcelamiento.
4.- El SNTE exige dirigentes de tiempo completo para la defensa de los derechos de los trabajadores, no de aquéllos que sólo se ocupan de sus labores sindicales para llevar un cargo por vanidad o para utilizarlo en menesteres ajenos al magisterio; creen otros que se puede vivir en la simulación o que, hacen el favor al docente de darles sus tiempos libres. Los que no quieran estar al 100 % en las tareas para las cuales fueron electos, renuncien; la democratización sindical reclama actuantes, no simuladores oportunistas.