POR LA LIBRE 2151

Por IGNACIO CORTÉS MORALES / MASEUAL

1.- Una sociedad protectora de sí      

2.- Ermila: EE 

3.- Útiles-Jiutepec      

4.- El custodio

 
Cuernavaca, Morelos, México, 7 de septiembre de 2019.- 1.- Ante el cúmulo de situaciones críticas que se padece a diario, prácticamente en toda la geografía nacional, y ante la incapacidad de las autoridades responsables de enfrentar a la delincuencia, no queda más que la organización social para defenderse de los tantos ataques que acaban con el patrimonio familiar, forjado a lo largo de la vida para que sea arrebatado en un instante, y frente al dolor que enluta decenas de hogares, es necesaria la organización social de cuidado global, en el que se presten ayuda, sin importar si son familiares o no, sino por supervivencia del ser humano, en donde no se permita ningún incidente que lacere la seguridad de nadie en el recorrido en el interior y en el exterior de las colonias, extendiendo lo más que se pueda el círculo protector, lo que obligará a la respectiva autoridad a unirse a esta práctica, hasta por vergüenza profesional, al ser público el trato del plan, para salvaguardar la vida de los integrantes de nuestra sociedad

Esta práctica en la sociedad abierta debe funcionar, sobre todo si existe la unidad en las familias o, al menos, la responsabilidad de que conforman la primera barrera hacia los actos delictivos, porque si se practica el respeto, la unidad y los actos tienen por punto de partida el afecto, se podrán contrarrestar, frenar y corregir las tendencias antisociales, igual sólo con el diálogo que acudiendo con los especialistas, pero siempre partiendo de no caer ni en el autoengaño ni en la autocomplacencia, porque sólo con objetividad se pueden encontrar las soluciones a los problemas potenciales, existentes y/o avanzados.

En las escuelas debe suceder lo mismo, padres de familia, docentes, alumnado y las autoridades deben unir esfuerzos para el aprendizaje y la convivencia escolar pacífica y sana, en donde, sin egoísmos, se aporte lo mejor de sí en beneficio de nuestra sociedad.

Y la calle debe ser la prolongación del hogar, el lugar por donde se transita para acudir al centro de estudios, el trabajo, la recreación o cualquier actividad, en donde el respeto, como resultado de los valores cultivados, debe ser una práctica cotidiana, pero que, en la realidad, no lo es, sin embargo, si todos los actores ponen de su parte, puede llegarse al estado ideal de las cosas, en donde las leyes hayan sido analizadas para descartar lo impropio, lo burocrático y lo contrario al sentido común, y entronizar lo que lleve a una mejora continua de la sociedad para salvarse a sí misma de la destrucción propiciada por las omisiones, los egoísmos, las vanidades, las ambiciones y la pérdida de los valores.

Creo que nuestra sociedad, con toda la pérdida de valores, la indiferencia y la omisión, todavía es rescatable, en el entendido de que de no hacerlo, estará cercano el día de su destrucción; primero vendría el pánico, enseguida el caos y el suicidio colectivo, en una salida falsa, pero será la única que encuentre ante la barbarie que se respire en las calles.

Se está a tiempo de salvarse, pero se requiere valor y organización, así como respeto, y si falta alguno de estos tres elementos, habría que recurrir a Ernest Hemingway que pregunta “¿por quién doblan las campanas” y la respuesta: “están doblando por ti”.

2.- La titular de Educación Especial en el Iebem, Ermila Luna, inicia cursos de lengua escrita y matemáticas, educación y desarrollo y discapacidad en Tlahuapan y Jantetelco, este sábado, con ponentes de la talla de Rosa Macrina, Eliseo Guajardo y Dora Luz Salgado, contándose con la participación de unos 100 docentes. Buen trabajo, señora.

3.- En Jiutepec prácticamente ya finalizó la entrega de útiles en todas las escuelas del municipio, a cargo de Rafael Reyes, con lo que se siguen cumpliendo las promesas de campaña, pese a lo corto del presupuesto y las deudas que dejó Agüero.

4.- Este viernes se presentó el libro de Cipriano Sotelo, El Custodio, contándose con la presencia del maestro Eliacín Salgado de la Paz, titular del Iebem, el secretario de educación, Arturo Cornejo, algunos jueces y magistrados. Es el libro número 15 del doctor y es excelente.