MAESTROS DE MORELOS, MARCHAR, LUCHAR, ¿VENCER?

Por JOSÉ LUIS FIGUEROA GONZALEZ / MASEUAL

Jojutla, Morelos, México.- Miles de maestros marchan por las calles portando pancartas y lonas que rechazan la mal llamada Reforma Educativa por considerarla un engaño y un artilugio para despedirlos, desaparecerlos de las aulas. Nadie de ellos duda que, cual Minotauro devorador de carne humana, son acechados por el destructor de la educación pública. Caminan por un laberinto porque a cada paso sienten y ven como se cierran los caminos, parece no haber salida y todo conduce hacia el Minotauro evaluador-devorador. Saben de la historia de Teseo y buscan afanosamente al héroe que puede acabar con la bestia. Algunos otros se han resignado a encontrase al Minotauro y se preparan arduamente para el día del encuentro, creen que el monstruo respetará las reglas y que ellos serán salvos. Las discusiones dentro del laberinto llegan al escándalo, unos dicen que hay que caminar hacia un lado y otros que al lado contrario; los patriarcas dirigen con la voz y la mirada, apelan a su extensa trayectoria como conductores de masas y prometen la salvación. Filas interminables de protestantes esperan la indicación correcta que los libere del Minotauro, pero gritos que los confunden no logran orientarlos, al contrario empieza a sentirse un ambiente de desesperación. El maestro está en el filo de la navaja, para donde se mueva se puede cortar o puede encontrar la salida del laberinto; el punto en cuestión es cómo empuñar juntos la espada de Teseo, darle fin al Minotauro y salir de la trampa. Es la hora de ser o no ser, es el tiempo de construir y aplicar las estrategias para lograr semejante propósito. Representantes del Minotauro han dicho que “Morelos no es Oaxaca” y que los profesores no se hagan ilusiones de que podrán prolongar la espera porque el día del fin de “los privilegios” ya llegó. Tratan de tranquilizar a los intranquilos y les aplican pequeñas dosis de conformidad contándoles cuentos de los enormes beneficios de la trascendente Reforma (Laboral) Educativa. Es curioso pero en otros tiempos algunos de los servidores del Minotauro fueron “defensores acérrimos” de las causas del magisterio democrático; ahora despachan desde una elegante oficina donde se diseña el plan perverso del aniquilamiento de la educación pública tal y cual la conocemos. Si Morelos no es Oaxaca eso significa que aquí no existe la resistencia de los aguerridos maestros de la CNTE, que no es de preocuparse tanto de las protestas que se vienen y que aparentemente todo está bajo control y que descuentos y represión administrativa de por medio, nada de qué preocuparse. Arrogancia de primer nivel enmarcada en la visita del señor Pacheco a la señora Schmelkes y a su equipo de señoras y señores ceñudos y sañudos quienes escudriñaron con mirada inquisidora a quien se cuadró debidamente ante sus señorías. No hay duda de que la entrevista sirvió para decir: “la mesa está lista, don Minotauro puede pasar a cenar”. Mientras tanto el magisterio en rebeldía se propone no iniciar el año escolar como lo marca el calendario oficial, sino arrancar con paro-marcha para que la autoridad sepa de qué tamaño es la indignación en contra de la evaluación punitiva y demás determinaciones de la reforma laboral disfrazada de educativa. Pero no hay unanimidad, otra parte de los disidentes piensa que no es prudente caminar sin la cobertura de la “lucha nacional” que encabeza la Coordinadora Nacional de los trabajadores de la Educación. Conflictos de liderazgo hacen resurgir embozadamente a los tradicionales líderes se ponen a las órdenes de las masas magisteriales. Nobles y solidarios como siempre, no se percatan de que la mayoría de los maestros que dirigieron antaño ya no están en servicio, que una parte significativa del magisterio la componen profesores de nuevo ingreso, que las condiciones ya no son las del 2008 y mucho menos las de 1980. Así que tanta generosidad se debe agradecer, pero los que deben tomar en sus manos las riendas de su destino son los destinatarios directos de la evaluación punitiva y que asesoría no solicitada no es válida. El problema central es pretender acabar con el Minotauro a puñetazos como antaño cuando estamos en el tiempo de las armas que disparan rayos lasser.