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Columna

SIN CORTAPISAS

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Por PATRICIA CASTRO CEDILLO

*. Covid y la otra pandemia

 

Cuernavaca, Morelos, México, 1 de junio de 2020.-  Han transcurrido ya dos meses y 14 días en que México fue alcanzado por la pandemia del coronavirus covid-19 la cual tuvo su epicentro en la ciudad de Wuhan, en China, el 31 de diciembre del 2019; enfermedad que fue minimizada por el gobierno mexicano, creyendo quizá, que nada pasaría y no implementó medidas preventivas desde un inicio, tales como aislar a los mexicanos que viajaron al extranjero y retornaron al país; así, fue el 18 de marzo del año en curso cuando las autoridades federales decidieron, ahora sí, implementar diversas medidas, entre estas la suspensión de clases en todos los niveles y posteriormente el cierre de establecimientos considerados como no esenciales.

Es importante mencionar que para ese entonces, 18 de marzo, México tenía ya 118 casos confirmados, 314 sospechosos, 787 negativos, 3 recuperados y una defunción; en tanto que Morelos en esa fecha presentaba solo 4 casos sospechosos; hoy la realidad supera la ficción misma, puesto que, de acuerdo al reporte de la Secretaría de Salud federal del 31 de mayo, en el país se han registrado 9 mil 930 defunciones; 16 mil 962 casos confirmados y 90 mil 664 casos acumulados; en tanto que en la entidad morelense se han presentado 278 decesos, mil 444 casos confirmados, 282 activos, 279 sospechosos y mil 373 casos descartados.

Siendo Cuernavaca el que encabeza esta lamentable lista con 445 casos confirmados, seguido de Cuautla con 174 y Jiutepec con 104. Debido a ello, la entidad se mantiene en semáforo rojo, que es el nivel máximo de alerta sanitaria por covid-19, por lo consiguiente, la Jornada Nacional de Sana Distancia se alargará hasta el 15 de junio, si es que se cumplen puntualmente las medidas preventivas, entre estas, el resguardo de la población en sus casas.

La situación, refiriéndome al estado de Morelos, es por demás alarmante, porque las defunciones y los casos se incrementan desmesuradamente y de nada ha servido el programa “Quédate en Casa”, puesto que es muy fácil, sí, ordenar ese confinamiento, pero no ha ido a la par de acciones verdaderas que permitan a la población hacer frente a esta pandemia.

Cientos de negocios en Morelos se vieron obligados a cerrar, y al menos el 40% por ciento de estos, terminada la contingencia sanitaria, no reabrirá sus puertas, según han informado las cámaras empresariales, lo que ha traído consigo el despido de cientos de personas, que hoy por hoy, ya no sienten lo duro, sino lo tupido, porque en los hechos las familias están solas ante un gobierno estatal omiso y ante la insuficiencia de acciones de los municipios para detener esta debacle económica derivada de la pandemia.

La otra pandemia, aquella que los gobiernos se niegan aceptar, tiene que ver no solo con el desempleo, sino con el recrudecimiento de la inseguridad y violencia en el estado, ya que no hay día en que no se registren entre 1 y 4 o más homicidios violentos, pero las fuerzas del orden, llámese Guardia Nacional, Ejército, Policía estatal y municipal, son distraídas de sus funciones de

salvaguardar a la sociedad para realizar sus “caravanas” para exhortar a la sociedad a quedarse en casa y salir si acaso solo para lo indispensable, acciones que han servido para dos cosas: para nada y para nada.

Tiene que ver con la falta de apoyo alimentario a las familias más necesitadas, tiene que ver con la falta de créditos accesibles a los micro, pequeños y medianos empresarios, esos que son la fuente de empleo de los morelenses; no hay eco a las demandas sociales; no hay eco al clamor de quienes padecen enfermedades crónicas o no distintas al covid, que han dejado de ser atendidos para dar prioridad a los pacientes con coronavirus y, ¡no!, no se está en contra de que se les brinde la atención requerida, sino de que el gobierno está dejando de lado a este sector de la población y sus padecimientos se agravan ante el desinterés y apatía gubernamental.

Así, en tanto se recrudece la situación en Morelos, el gobierno del estado anunció la segunda fase del Plan Macro por la Seguridad, la Sana Distancia y el Quédate en casa, del lunes 1 al sábado 13 de junio, esto, a través del “Convoy Unidos por la Seguridad y la Salud de Morelos” y, sí, le atinaron, participarán las fuerzas del orden ya citados líneas arriba.

Lo que demuestra que al gobernador Cuauhtémoc Blanco y a los alcaldes de Morelos siguen sin importarles las secuelas que causan esas acciones preventivas, que, se insiste, deben ir de la mano de entrega de despensas suficientes a la hora de hacer sus exhortos; deben ir de la mano de operativos y recorridos para garantizar la seguridad e integridad de la ciudadanía, debe ir de la mano de que exista certeza para crear fuentes de empleos y de mantener los ya existentes. No es pues, de esa manera, como se logrará reducir la curva epidemiológica, al contrario, la incredulidad, la incertidumbre y la impaciencia social hará que la población pierda aún más, la confianza en sus gobernantes. Tiempo. Correo electrónico: pcc.mx1@gmail.com

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