SIN CORTAPISAS

Por PATRICIA CASTRO CEDILLO

*  Desabasto de agua, la constante

Cuernavaca, Morelos, México, 3 de agosto de 2020.-  Es inaudito que el gobierno de Cuernavaca, presidido por el edil de “chiripa”, Antonio Villalobos Adán, pretexte deudas heredadas para no cumplir con su obligación de brindar servicios públicos a los habitantes, pero sí, muy puntuales, cobren por éstos sin que la sociedad los reciba.

En esta ocasión, me referiré al desabasto de agua que ha afectado a un sinfín de colonias capitalinas, lo que ha originado que se agudicen los bloqueos y manifestaciones por la falta del vital líquido en sus hogares, sin que las autoridades municipales resuelvan de manera satisfactoria sus demandas válidas.

Tan solo por mencionar unos ejemplos, el pasado 31 de julio vecinos de la colonia Antonio bloquearon el Paso Exprés y, este 2 de agosto, habitantes de la Unidad Morelos de la colonia Flores Magón hicieron lo propio al bloquear la vialidad frente a conocida plaza comerciales, derivado a la falta de agua potable desde hace semanas tras el adeudo millonario que enfrenta la comuna capitalina con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que ha traído como consecuencia que corten el suministro eléctrico a los pozos que abastecen del vital líquido a las colonias de Cuernavaca.

En este sentido, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac), mas que solucionar, pretexta es debido a esa deuda “heredada” por administraciones pasadas que la paraestatal suspendió el servicio en algunos pozos operados por este organismo.

Es un hecho que a los cuernavacenses no les basta, y con justa razón, el que les digan que el Sapac mantiene acercamientos con la CFE para buscar acuerdos respecto al monto del adeudo que, según dicen data de 2018, debido a que, de manera puntual, cada bimestre les llega sus recibos por concepto de agua potable, mismo que incrementó sus tarifas, dinero captado que no se ve reflejado en la mejora en el servicio.

El recurso que se capta por este concepto no sólo debe servir para pagar el gasto corriente de este organismo, sino para dar rehabilitación a las tuberías y trabajar para reparar las fugas de agua que se han vuelto parte del paisaje urbano de la capital.

Y es que pese a que personal de este organismo hace presencia en los bloqueos para “hablar” con los inconformes a quienes convencen de retirarse bajo la promesa de reparto del vital líquido por medio de pipas que resultan insuficientes, pidiéndoles además su “comprensión” porque dice el Sapac que su personal “redobla” esfuerzos para garantizar el servicio.

En los hechos, dichos esfuerzos son insuficientes si se toma en cuenta que este organismo no es “comprensivo” con quienes pagan puntualmente el servicio y los tienen meses sin gota de agua. Basta ya de que sigan dando “atole con el

dedo” a la sociedad inconforme con su ineptitud, incapacidad e ineficacia al frente de tan importante organismo.

Es claro que Villalobos Adán, así como todo el aparato burocrático que conforma el ayuntamiento de Cuernavaca, saben a “lo que le tiraban” al asumir el cargo, por lo que el alcalde debió tener un proyecto integral para reducir la deuda histórica y generar recursos no sólo para pagarle a la CFE, sino para generar obras de beneficio social, que por más que se le busque no las hay, y si ha hecho una que otra de relumbrón, ha sido insuficiente para todas las carencias que enfrentan los cuernavacenses en materia de obras y servicios públicos, ni qué decir en seguridad.

Basta recordar que se atraviesa por una pandemia a la que no se le avizora un fin o disminuir de casos de covid, y el gobierno de Morelos diariamente reitera a la sociedad la importancia de mantener y reforzar las medidas preventivas, tales como el uso de cubrebocas y el LAVADO CONSTANTE DE MANOS, pero cómo acatar las recomendaciones si carecen de agua potable en sus viviendas.

Lo anterior, tan sólo es una de las problemáticas que se enfrentan en la capital y no se duda que con el paso de los días se recrudezca, porque sencillamente hace falta intención, capacidad y soluciones reales por parte de quienes llevan las riendas del municipio. Tiempo.