POR LA LIBRE 3002

Por IGNACIO CORTÉS MORALES / MASEUAL

1. AMLO, un discurso humanitario
2. El Popo
3. La independencia
4. Prófugos

Cuernavaca, Morelos, México, 16 de septiembre de 2021.- 1.- En el discurso del presidente, Andrés Manuel, en presencia de su par cubano, Miguel Díaz Canel, reiteró el llamado a eliminar el salvaje bloqueo y de reconciliación, es decir, de humanismo se habla, su sentido político es convocante a unir y luchar por la isla y sus habitantes, lo que, de más está decir, no será escuchado:
El presidente, Biden, acaba de felicitar a México por fiestas patrias y habló de cooperación entre ambos países, pero el caso cubano no se resolverá, el propio mandatario, para los que no lo saben, no se manda solo, y aunque él quisiera, no lo dejarán acabar con el acto criminal de supeditar la cuestión financiera a la rendición incondicional y la pérdida de dignidad y soberanía de los cubanos; es la soberbia y la economía las que mandan en esta clase de situaciones, y no se va a ceder.
En esto hay altas dosis de soberbia. Imagínese usted: la hija se va de casa, conquista su libertad; el padre va por ella a Bahía de Cochinos y ni con todo su poder militar y tanto dinero pudieron nada; la chica, en el duelo directo, sale airosa y fortalecida; no hubo nadie que se amedrentara; hombres y mujeres defendieron la patria y dejaron en ridículo al Tío Sam, que tuvo que regresar como lo hizo de Corea, Vietnam y ahora Afganistán, con la cola entre las patas, en una afrenta que no se olvidará, y menos cuando se sabe que la hija está en los puestos de privilegio del planeta en salud, educación y deporte, así como en dignidad, y con todo y bloqueo para que le arda al US, que considera, cual buen retrógrada, que su honor fue mancillado y no va a dejar en paz a la hija. Es la orden que tiene el presidente que debe obedecer a los intereses financieros del país, sobre todo en épocas de crisis como la actual, y con derrotas acumuladas, pues no puede con Venezuela, donde la oposición perderá las elecciones, en Perú llega la izquierda; en Bolivia retorna MAS, en Brasil ganará Lula, el sandinismo en Nicaragua y Andrés Manuel en México, sin contar que China y Rusia se fortalecen. El imperialismo gringo está en dificultades, el dólar será cosa del pasado bien pronto; barcos iraníes burlan los bloqueos y llevan la ayuda humanitaria; todos se pitorrean de las amenazas gringas; en este momento, tienen igual efecto que si se le dijera a los niños que los vigila el coco.
Para el prianperredismofifí, sin duda, el discurso del presidente le va a calar, y lleno de pánico dirá que es un provocador, y deseará una respuesta de Biden, mientras más severa, mejor, sin importar que se perjudicaría al país, pues la apuesta de la reacción es en el sentido de que el fin justifica los medios; si para tirar a AMLO se da el bloqueo, bienvenido; no se olvide que ya en una ocasión fueron por un príncipe extranjero, y recién a rendir pleitesía a uno de los más entreguistas responsables de la OEA, Almagro, con sus mentiras, verdades a medias y absurdos, sobre las elecciones de junio.
Alguien más podría decir que AMLO busca un espacio en el contexto universal; nunca; eso lo intentó Luis Echeverría con el Tercer Mundo y la Carta de los derechos y deberes económicos de la estados, que terminó siendo la carta coja, porque sólo derechos, nada de deberes. Al final le dieron una embajada en las islas Fiji. Él nada. La vida le ha dado suficientes años como para que pague todo lo que tenga que saldar.
2.- El Popocatépetl está inquieto. No jodan: pandemia, temblores, lluvias; dejen en paz las cosas, aunque sea unos meses; sería el colmo. ¿Tanto daño hacemos al planeta?.
3.- La Independencia nacional todavía tan lejos de alcanzarla, tan difícil; un país de las mil opiniones y escasa iniciativa y menos trabajo; la derecha porque les devuelvan sus privilegios, y la izquierda aún sin organizarse lo suficiente. Falta, pero hay confianza.
4.- Cuando el término “Perseguido Político” tenía un valor era otra cosa; ahora Graco, Anaya, Cabeza de Vaca acuden a este calificativo. Pronto veremos a otro, Uriel Carmona Gándara, alegar lo mismo.