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Columna

POR LA LIBRE 3174

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Por IGNACIO CORTÉS MORALES / MASEUAL

1.- LEA ¿asesino u omiso?

2.- CPC en Tepoztlán

3.- Katty Jurado cine

4.- Nacho LT

Cuernavaca, Morelos, México, 17 de enero de 2022.- 1.- Luis Echeverría Álvarez, el de la reforma educativa pero sin un secretario de altura, fue Víctor Bravo Ahuja; el de la devaluación de 12:50 a más de 15 pesos, el que le dio fuerza a Jorge Carrillo Olea que después fue gobernador de Morelos en el 94, con lo que se inició la época violenta de la entidad, y que todavía se sufre. Se la dio porque lo sacó del recinto universitario cuando un joven le lanzó al presidente una piedra. Ese sólo hecho lo impulsó en mala hora, vea lo que hizo este sujeto de la entidad. La saló, de entonces a la fecha no hemos tenido un gobierno, al menos, que brinde tranquilidad.
El que se rasgó las vestiduras por el supuesto secuestro de su suegro, José Guadalupe Zuno, el miércoles 28 de agosto de 1974, y que lo devolvieron con zapatos nuevos; Luis dijo que no pactaría con los secuestradores supuestamente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo, y los titulares y las lágrimas de cocodrilo y los reclamos de los corifeos del ex secretario de Gobernación en el 68, y a quien no pocos adjudican que fue el autor intelectual de la represión sistemática de estudiantes, que culminó con la matanza de Tlaltelolco, y que después, ya como presidente, vio el Halconazo el 10 de junio del 71, recibiendo este grupo represor Alfonso Martínez Domínguez, de otro regente del DF, Alfonso Corona del Rosal, quien lo empolló; a AMD le costó su salida.
El evento fue documentado por la prensa de ese entonces, para sorpresa de tantos, pero la impunidad siguió; el personaje tan admirado por Hugo Salgado Castañeda, siguió siendo presidente, desmantelando la economía, dejándola en tales condiciones que su sucesor, José López Portillo, terminó por desbocarla gracias al nepotismo, corrupción e ineptitud, de quien se dice que algunas veces se le tuvo que cortar la borrachera abruptamente para que bajara a inaugurar las obras.
Luis Echeverría, el de la Carta Coja, demagógica y que pasó de noche en el exterior por limitada, pero que en la nación se le dio tanta fuerza que hasta en concursos nacionales de oratoria se tenía como tema principale, mientras que personeros del presidente le metieron en la cabeza que podría ser Premio Nóbel y líder de los países del Tercer Mundo, como se les decía a las naciones subdesarrolladas, como la nuestra.
Al final fue embajador de islas Fiji, lo que se equiparó con el destierro. Quiso revivir el maximato, pero con tantas limitaciones e historias tan negras, fue imposible. Para que no cayera en tentación, se le envió tan lejos que por primera vez se puso en el mapa de México ese país, al este de Vanuatu, oeste de Tonga y al sur de Tuvalu, parte del continente de Oceanía, al sur del Océano Pacífico; lejos, bien lejos.
Cien años cumple este lunes Luis Echeverría, abandonado y consciente de lo que pasa a su alrededor, cosechando la podredumbre que sembró, la Guerra Sucia que asesinó y desapareció a decenas de jóvenes, tras torturas incalificables; lo que él supo siempre.
Que viva varios años más así, con su cárcel personal, el abandono y el repudio nacional.
2.- Nació el 16 de enero de 1897, Carlos Pellicer Cámara, a quien tuve el gusto de verle cerca, saludarle, intercambiar unas palabras en homenaje que le hizo un grupo de poesía coral a cargo de la señora Solvey, en Tepoztlán, y del que formé parte hace unos 50 años. La secundaria de Tepoztlán él la construyó, el poeta que pintaba con palabras.
Lean por favor Horas de Junio, un trabajo hecho con sonetos, el Discurso por las Flores, Trópico, Recuerdos de Iza, Que se cierre esa puerta, y tantas más de belleza irrepetible.
3.- Katty Jurado, nacida el 16 de enero de 1924, también le conocí y le entrevisté. Quiso hacer una película en Morelos; después de la entrevista la volví a ver otras dos veces, siendo de esas personas que parecen de otra galaxia que dejan al periodista en un estado etéreo. Fue nominada al Óscar por su papel en Broken Lance y en 1955, el 30 de marzo, entregó la estatuilla a la mejor fotografía; correspondió a Milton Krasner por Tres Monedas en la Fuente, que, en ese año, también se llevó el premio a la mejor película.
4.- Ignacio López Tarso nacido el 15 de enero del 1925. Ya 97 años y aún en el teatro. Sin duda de los mejores actores mexicanos.
Como dice Carlos Pellicer en el Discurso por las flores: “Señoras y señores, aquí hemos terminado”.

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