16 octubre, 2025

PERIODISMO INDEPENDIENTE EN MORELOS

¿MÁS ESPACIOS COMERCIALES Y MENOS PARQUES?

Por ALEJANDRO CÁRDENAS SAN ANTONIO / MASEUAL

Cuernavaca, Morelos, México, 9 de julio de 2025.- ¿Qué consecuencias sociales hay o podría haber, cuando proliferan espacios comerciales de uso colectivo, mientras, hay menos espacios públicos tradicionales como lo es un parque o una plaza?

De saque, podemos afirmar que se afecta la dinámica de convivencia, la cohesión comunitaria y los valores sociales. Si observamos bien, en los espacios comerciales de uso colectivo, la socialización se ha convertido en mercantilización, porque la interacción social está mediada por el consumo: comprar, comer, pagar por entretenimiento.

A las claras, esto transforma las relaciones humanas en transacciones económicas, minimizando lo espontaneo y lo autentico de la convivencia. Y es que la hoy tan evidente falta de espacios públicos gratuitos, limita las oportunidades para socializar sin costo, y esta falta de estos espacios públicos, afecta en especial a grupos vulnerables como jóvenes, ancianos o personas de bajos ingresos.

Como si fuera experimento social, en los espacios comerciales de uso colectivo, hay segregación socioeconómica y es innegable que los espacios comerciales al estar orientados al consumo, tienden a excluir implícitamente a personas con menor capacidad económica. Esto, crea una división entre quiénes pueden acceder a estos lugares y quiénes no, reforzando desigualdades sociales a través de una cultura de consumo globalizado.

La clara disminución de espacios públicos que refuercen la identidad colectiva, puede generar desarraigo y debilitar los lazos sociales, lo que impacta la resiliencia comunitaria frente a una crisis.

La escasez de espacios públicos tradicionales como parques y plazas, que son inclusivos por naturaleza, reduce las oportunidades de interacción entre personas de diferentes clases sociales, lo que innegablemente, profundiza la fragmentación social y la polarización.

En los espacios públicos tradicionales, se forjan identidades colectivas, se celebran tradiciones y se construyen lazos comunitarios y, su disminución, limita los espacios para actividades culturales, cívicas o recreativas que no dependan del consumo, y al haber cada vez menos espacios públicos y más espacios comerciales de uso colectivo, se debilita el sentido de pertenencia en una comunidad.

En el otro lado de la moneda, los espacios comerciales de uso colectivo, son homogéneos y controlados, no suelen reflejar la identidad local ni fomentan vínculos profundos, estos, -bien mirado y con ojo crítico- generan comunidades más fragmentadas y desarraigadas, erosiona las particularidades culturales y las comunidades se vuelven más uniformes por que los espacios comerciales de uso colectivo, suelen estar dominados por cadenas globales y diseños estandarizados, lo que reduce la conexión con identidades locales. En contraste, los espacios públicos tradicionales, suelen ser reflejo de la historia, tradiciones y particularidades de una comunidad.

Algo aún más frio que pasa desapercibido, es que los espacios comerciales fomentan interacciones más individualistas, centradas en el consumo personal o familiar, en lugar de experiencias colectivas, lo que contrasta con los espacios públicos, donde las interacciones son más diversas y espontáneas, promoviendo la empatía y la solidaridad. A largo plazo y aunque se quiera negar, esto contribuye a una sociedad más atomizada, con menos confianza interpersonal y menor disposición a colaborar en proyectos comunitarios.

Existe una pregunta obligada: ¿hay o podría haber más pérdida de valores por la excesiva proliferación de espacios comerciales de uso colectivo? Respuesta: Sí.

La sustitución de espacios públicos puede llevar a una pérdida de valores sociales fundamentales como la inclusión y equidad, la solidaridad y la empatía, el sentido de comunidad y entre otros, la diversidad cultural. Reanimemos los pocos lugares que nos quedan.

Reflexionemos: Los espacios públicos son escenario de tradiciones, festividades y movimientos sociales.

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