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Opinión

CUENTO PARA EL NIÑO ELECTOR 2018*

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Por JOSÉ LUIS FIGUEROA GONZÁLEZ / MASEUAL

Jojutla, Morelos, México, 9 de enero de 2019.-  Y bien niño elector ya estamos en el año 2018, es tiempo de atender la oferta política de candidatas y candidatos que se proponen ponerse a tu servicio y cuidar de ti como nunca nadie lo ha hecho. Debes sentirte afortunado porque a pesar de tanta violencia, tanto desastre natural y tanta pobreza causada por la pérdida de los bienes públicos, todavía tienes quien se preocupe por ti, quien te muestre su mejor sonrisa y quien te haga imaginar un futuro promisorio. Prepárate, niño elector, a recibir en tu humilde hogar a lo mejor que tiene este país en materia de benefactores sociales; ellas y ellos te hablarán por la televisión, por la radio, por internet, pero no te enfades si notas algo de actuación o de simulación en sus gestos maquillados y palabras ensayadas; más bien compréndelos porque se esfuerzan en bajarse a tu nivel para explicarte sus maravillosos planes para hacerte feliz. Hay que entender que el mundo está muy complicado con tantos problemas y que no es nada sencillo encontrar soluciones para tanta gente desamparada. No te preguntes por qué el desamparo, mejor inspírate en la profunda filosofía del bien común que podrás beber durante las campañas políticas y échale ganas a tus ocupaciones, esfuérzate para ponernos nuevamente todos de pie. No te distraigas con los discursos de los inconformes que todo lo ven mal, esos no tienen remedio porque nunca les complace nada, están amargados sin remedio. En cambio tú, niño elector 2018, mira hacia el horizonte y te darás cuentas de que se aproxima el amanecer después de la oscuridad.

La esperanza de encontrar al Salvador está por hacerse realidad, todo es cuestión de que observes con cuidado y verás que entre las candidaturas está la mujer o el hombre que nos guiará con paso firme hacia la prosperidad prometida y no cumplida hasta ahora por falta de voluntad y de amor al prójimo, pero esta vez será diferente. Niño elector espabílate, que no te confundan la incertidumbre, la desconfianza, la apatía ni la conducta de algunos ladrones metidos a gobernantes. No escuches a los que quieren desacreditar al Instituto Nacional Electoral, porque su presidente y consejeros están ahí siempre pensando en ti y en tu derecho a disfrutar de una democracia plena donde se respete la voluntad del pueblo; recuerda “demos” es pueblo y “kratos” poder o sea poder tuyo que eres tan pueblo como el que más. Así que disponte a escuchar con atención los mensajes oficiales del INE y a seguir puntualmente sus instrucciones para que luego no te quejes de que no te dejan votar porque no apareces en las listas o porque caducó tu credencial; por ahora esto es lo más importante en la vida.

Una leyenda urbana dice que votar no sirve de nada porque siempre es lo mismo, nada cambia y seguimos igual o peor. Los medios exageran cuando te cuentan de unos ex gobernantes que han sido encarcelados por malos entendidos que los involucran con dinero que no se sabe dónde quedo, pero se va a ir aclarando y verás que sólo son patrañas que salen de las pugnas por el poder. Fíjate por ejemplo en el esfuerzo que hacen en el PRI por renovarse y darle oportunidad a personajes tan inteligentes y de tanta vocación por el servicio público como el señor Meade, que sin ser miembro del partido lo han propuesto a la presidencia de la república en reconocimiento al gran beneficio social de su brillante función administrativa durante varios sexenios. Dicen que es el responsable de los gasolinazos pero ya lo explicó muy bien y nos

convenció de que los precios de la gasolina se fijan en el extranjero; te digo niño elector, nada más son las ganas de joder que se traen esos que nunca aplauden las buenas acciones del gobierno.

Entiendo, niño elector, que todo esto se ha hecho un enredo difícil de desatar, comprendo que tú y tu familia están más preocupados por la subsistencia diaria que por los chismes de los políticos. Estoy completamente de acuerdo que estés pendiente de dónde se hace la fila para recibir despensas, láminas de cartón, pollos rostizados, juguetes de plástico barato, roscas de reyes, en fin tú agarra lo que más puedas pero que eso no compre tu conciencia. Ante todo el honor de mantener la compostura y elegir a quien tú decidas. Sí, ya sé que esas dádivas solamente te quitan la necesidad por un rato pero es lo que hay y aprovéchalo; no te angusties se vienen tiempos mejores en el que los más pobres pasarán mejor vida, digamos subirán a la clase media y luego de ahí pa’ delante sin que nada los detenga. Para vivir esa realidad no se te pide un sacrificio mayor sino el de votar por la opción que prefieras.

Poco a poco las leyes van mejorando en este país y ya contamos con las candidaturas independientes, ¡qué fabuloso! Antes podías anotar a un candidato que no apareciera en la boleta pero no contaba. Hoy tienes la oportunidad de firmar por la noble y fina señora Margarita Zavala esposa del brillante ex presidente Calderón, por el señor Bronco de notorio desempeño como gobernador de Nuevo León, por muchos más; perdón se me olvidaba, si gustas puedes apoyar hasta a una mujer indígena que anda por ahí apoyada por los zapatistas que por fin entendieron que la mejor vía del cambio es caminar con el INE; a la señora creo que le dicen Marychuy. Si ningún partido te convence estas son tus opciones. En México no hay discriminación y podemos elegir a cualquier mexicana o mexicano.

Una cosa sí te recomiendo niño elector, cuídate de los populistas porque prometen lo que nunca podrán cumplir y nomás van entre la gente con ocurrencias como eso de que resolverán la violencia perdonando a los sicarios, que le van a dar beca a todos los estudiantes y pensión a todos los viejitos. De dónde va a salir el dinero para todo eso, ni él lo sabe –ese que tú ya sabes-. Un montón de gente anda detrás de este Mesías pero todos están mareados porque él les mete en la cabeza que el gobierno es una mafia y no muestra respeto por nuestras instituciones. Tú no quieres el caos para México, ¿verdad? Los mexicanos queremos vivir tranquilos bajo el cobijo de nuestras leyes y con el apoyo de nuestros gobernantes; nada es perfecto y siempre hay alguien que rompe las reglas, pero nada que no se pueda corregir. Así que tú tranquilo niño elector, no te dejes llevar por los malos augurios, por promesas falsas y mesiánicas, por rumores. Tenemos que preservar los grandes valores que nos caracterizan y nuestro derecho a un trabajo (que si es poco el salario, ya vendrán tiempos mejores), a estar unidos con la familia gracias al esparcimiento que podamos disfrutar juntos, a no quedarnos sin saldo en el celular, a no encontrarnos un día con que no hay suficientes refrescos, hamburguesas o pizzas porque ahuyentamos a los inversionistas transnacionales, ¡qué horror! ¿Te imaginas que pasaría si perdiéramos la confianza de los organismos internacionales?

Un ejercicio que te recomiendo niño elector, es que te pongas por un momento en los zapatos de los candidatos, imagínate como se gastan las suelas de su calzado por andarte buscando casa por casa, colonia por colonia; trata de entender cómo lastiman su garganta de tantas alocuciones que deben hacer todos los días de campaña. Deben acabar rendidos, pero ahí están, firmes, al pie del cañón de la noble tarea que se han echado encima. Todo lo hacen por ti y los demás niños electores. Tienen que renunciar a disfrutar a su familia, tienen que pasar hambre y sed en los caminos, viajan incómodos durante muchas horas y horas, tan sólo por llegar hasta a ti. Casi nadie lo hace, pero pongámonos un instante en su lugar y veremos que nadie más que ellos soportan tanto sacrificio por todos nosotros. Luego sin son electos vienen más problemas, porque ya como gobernantes nunca quedan bien con nadie. Deben estirar un raquítico presupuesto porque el anterior funcionario se llevó lo más que pudo, muchas veces tienen que cobrar lo mismo que sus antecesores porque no hay para un justo aumento; las malas lenguas dicen que se gana mucho como gobernante o representante popular y que se tienen muchos privilegios, pero es mentira ya que nada compensa el sufrimiento que les causamos al ponerlos a trabajar por el pueblo. Por eso, tratemos de imaginar todo esto para apoyarlos como debe ser, colaborando con ellos y no dejarlos solos una vez que hayamos votado.

A pesar de la maledicencia, de los rumores maliciosos y de las propagandas adversas a los grandiosos valores de la familia mexicana, a pesar de la desesperanza que siembran hasta los intelectuales que se creen sabios profundos, a pesar de los inconformes de siempre, México saldrá adelante con su proyecto democrático surgido de la Revolución Mexicana y mejorado por los subsecuentes próceres que han fomentado el progreso de esta nación. Cada día estamos más cerca de formar parte de los países del primer mundo, gracias a la continuidad política en sus tres niveles de gobierno. Somos un pueblo monolítico en su unidad por el bienestar de su gente, diverso y enriquecido por el mosaico de expresiones culturales; reconócete feliz, niño elector, de formar parte de este país y contribuye votando como ya se te explicó.

* Paráfrasis de “Cuento para el niño revolucionario” de Jorge Ibargüengoitia. En Viajes en la América ignota. Joaquín Mortiz, México, 1988.

 

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