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Columna

POR LA LIBRE

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Por IGNACIO CORTÉS MORALES / MASEUAL
1.- El PRI, partido que cae
2.- Tiempo completo
3.- Jiutepec
4.- El almirante
Cuernavaca, Morelos, México, 5 de marzo de 2019.-  1.- El PRI es un partido que cae y su caída es más que merecida, se la buscó; hizo todo lo posible para ello y todavía no termina, y, lo peor del asunto es que es organismo que lleva la línea de los irredentos, de los que están negados a hacer cosas de menara diversa, seria, y existen indicios suficientes para ello.
Eso de que se quiere ser distinto, no es más que una forma sobada de publicidad pero lejana a la realidad, y basta ver que no hay dirigencias distintas, frescas, sino que se reciclan; pueden ser otros, pero no se tiene la línea que regrese a sus principios revolucionarios, sino la de proseguir en el neoliberalismo.
Las bases seguirán en el olvido; saben los dirigentes que no habrá puestos de elección popular para muchos, serán cada vez menos, por lo que la cúpula seguirá nutriéndose de ellos y los de abajo que ahí se queden, lo que se da en la mayoría de los partidos que ya tienen su registro e igual los otros que piden reconocimiento; casi todos van en esa tesitura; solamente buscan conformar negocios familiares, en donde las bases no les sirven más que para validar lo que se aprueba en esferas del poder y después a callar.
El PRI habla de expulsar a Peña Nieto por el sonado fracaso en el uno de julio del año pasado, pero ¿qué hizo para evitar que se llegara a ese abismo?, ¿cuándo frenó a Kike y sus excesos?. Fue el tricolor el que lo llevó al poder y lo cobijó en la corrupción que se supo siempre, como también se supo del manipulador mayor que es Carlos Salinas, y no es molestado ni con el pétalo de una insinuación, lo que tampoco se da para otros personajes que cargan la misma cruz, mientras disfrutan de sus riquezas que deben ser cuestionadas, que no resisten el mínimo de los cuestionamientos, pero no se quiere ir al fondo de las cosas porque entonces se tendría que refundar el partido y para ello se debe ir a las bases y con ello, los del poder, las cúpulas, se quedarían fuera, y no lo van a permitir, porque, aunque se tienen dineros suficientes para varias vidas, vivir fuera del presupuesto, así lo entienden, es vivir en el error; la adrenalina del poder es su enervante
a.- ¿Quién puede creer en la redención del partido si son los de siempre los del poder?.
b.- Pretender expulsar a Peña Nieto no es más que show y de carpa; no lo van a hacer.
c.- ¿Y por qué no van por el titiritero?, por la sencilla razón de que es el que da la pauta.
d.- Refundar el partido es lo que se debería buscar y aquí priva la ley del gatopardismo.
e.- De los 5 candidatos para dirigir el partido no existe uno de ellos producto de la base.
f.- José Narro Robles, la parte intelectual pero que quedó atrapado en las redes del PRI.
g.- Ulises Ruiz, ¿a quién se le olvida su persecución al pueblo que quería el diálogo?.
h.- René Juárez Cisneros, ya estuvo y sus cuentas fatales; es esencia de la vieja guardia.
i.- Ivonne Ortega, la única mujer, pero que tampoco representa la intención del cambio.
j.- Alejandro Moreno, echador y bravucón, pero sin esencia ni intención de llevar al PRI a esferas progresistas. Ni él ni los otros cuatro entienden otra cosa que no sea lo mismo.
2.- Es la hora de analizar y repensar el programa de tiempo completo, para que supere lo que hasta ahora entrega en la mayoría de los casos, sin ser la otredad que se requiere.
3.- La autoridad en Jiutepec no tiene ninguna preferencia por nadie como ayudante; los que ganen recibirán el respaldo en la medida de lo posible, para trabajar por el pueblo.
4.- El almirante Guarneros inamovible; ya le pidieron refuerzos; lo que sea, pero seguirá. El pueblo de Morelos se lo agradecen al triunvirato.

 

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