POR LA LIBRE 2425
Por IGNACIO CORTÉS MORALES / MASEUAL
1.- Cuando la oposición es estorbo
2.- Iebem: Pruebas II
3.- El alcohol
4.- Temixco
Cuernavaca, Morelos, México, 11 de junio de 2020.- 1.- Cuando la oposición asume el papel de francotirador y la crítica es su propuesta única, se convierte en un estorbo, pero cuando, sin perder su legítimo derecho a exigir el trabajo del gobierno en bien de la mayoría y el cumplimiento de promesas expresadas en las campañas, presenta propuestas en lo social, financiero, político, social o en otros rubros de desarrollo nacional, estatal y/o local, se pudiera decir que actúa con suficiente responsabilidad en bien de la nación para que alcance la autosuficiencia en los diversos aspectos para impulsar su soberanía que lleva a la autodeterminación, sin menoscabo de la relación que, por fuerza, se tiene con el resto de las naciones del universo, para direccionar sus intenciones en favorecer la justicia social que permita elevar la calidad de vida de la ciudadanía, haciéndole llegar satisfactores suficientes para solidificar su independencia, lo que le permitirá tomar las decisiones que a sus habitantes convengan.
Es claro que la actual oposición en el país, compuesta por el prianfifismo, está lejos de ser la ideal, quedándose en su estado primitivo, puesto que ni siquiera ejerce la crítica, sino el denuesto, la diatriba y la vulgar descalificación, siendo evidente que no le gusta que se le hayan quitado sus privilegios, casi todos en el rubro financiero, porque para nadie es un secreto que se hacían negocios al amparo del poder, y la legislación, cambios, agregados y/o acotamientos, llevaban como fin disponer no sólo de todo el territorio nacional, sino de sus pobladores, y no sólo en el presente, sino en el futuro; si se pudiera decretar que fuera para siempre, mucho mejor, eso le faltó a la alianza de la derecha, cuando fue interrumpida por el pueblo, cansado de no ser tomado en cuenta en las decisiones que se otorgaba la cúpula política que hacía lo que convenía a los dueños del capital, en detrimento de la clase trabajadora, cada vez con mayores obligaciones y menos derechos, en una ley del embudo que se dictaba desde el poder y que cada vez fuera tomando tal forma que se diera como establecido y sin posibilidades de modificarse en bien de los que generan la riqueza, es decir, los que ponen su trabajo como principal fuerza para que las ganancias del patrón se multipliquen, a tal grado que ni siquiera se puedan contar, profundizando y ampliando la brecha entre la indigencia y la opulencia, lo que desencadenó la violencia, la que se incrementó porque el ataque frontal fue a las consecuencias, no a las causas, además de la corrupción en dosis cada vez más enfáticas, siendo tal su descaro que se dio como inherente al pueblo, como lo sostuvo el régimen neoliberal que no sólo se sintió dueño de la nación, sino de cuanto en ella existe, tanto en la superficie, como en sus entrañas, aunque con ello se condujera a la propia degradación hasta por necesidad de subsistir en el canibalismo, cuya práctica amenazaba con profundizarse, con cuerpos represores entrenados para tal fin, donde los luchadores sociales no tenían cabida y eran destinados al entierro, entierro o destierro, porque el país y todo cuanto hay en él, pertenecía a las élites que podrían dictar las órdenes más descabelladas, pero se tendrían que cumplir y hacer cumplir.
2.- Se insiste en que hubo alteración en el proceso de entrega de plazas, saltándose la prelación, sin embargo, no se ha presentado una prueba concreta de ello, con nombre y apellido, con número, tiempo, modo y circunstancia, todo queda en palabras y supuestos que no solucionan el problema, de existir. Lo recalco: tengan el valor de dar las pruebas.
3.- Se sigue encontrando alcohol adulterado, y así sucederá si no se aplica la ley. Expongo dos puntos: que se ataque el producir veneno o que se conformen pequeñas empresas, que sigan la legalidad y que generen empleos, atendiendo todos los cánones.
4.- Temixco es un municipio de trabajo y esfuerzo constante, pero lleva muchos años sin que lleguen autoridades con el talento y el deseo de que se beneficie al pueblo, y no se vislumbra nada en el futuro cercano; es más, no recuerdo a un solo alcalde con plena disposición de beneficiar a su pueblo, y, menos, que en la práctica lo haya intentado.