Exigen indagar omisión de Segob y PGR ante ataque a reporteras
* Flor Goche y Elva Mendoza interponen queja ante CNDH
Distrito Federal, México.- Las reporteras Flor Goche, del portal Desinformémonos, y Elva Mendoza, de la revista Contralínea, interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por el allanamiento a su departamento el pasado 8 de septiembre, a fin de que investigue probables violaciones a sus derechos.
En la queja dirigida al ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, y a Rodrigo Santiago Juárez, director del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos de la CNDH, las agraviadas sostienen que se violaron sus derechos al debido proceso, a la seguridad jurídica, a la integridad y a la libertad de expresión.
En su queja, las reporteras recordaron que el pasado martes 8 de septiembre, entre las 8:40 y las 19 horas, una persona o personas desconocidas ingresaron al domicilio de ambas sin forzar las chapas, y sustrajeron documentación periodística y dos computadoras que tenían información de sus investigaciones.
Resaltaron que la pantalla de televisión, el reproductor de películas, el multifuncional, el dinero en efectivo, y los objetos de plata que estaban en el lugar no fueron robados; por el contrario, los sujetos hurgaron en los archivos. Ante ello Flor Goche, que contaba con medidas de protección, accionó el “botón de pánico” pero no funcionó.
El 9 de septiembre, un día después del allanamiento y robo, personal de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), arribó al domicilio de las reporteras a solicitud de la CNDH para realizar las diligencias correspondientes.
Aunque la FEADLE informó que por su caso se abriría una averiguación previa, a un mes de los hechos no ha pasado nada.
Ambas reporteras son beneficiarias de medidas de seguridad por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humano (CIDH) desde julio de 2014, toda vez que sufrieron amenazas cuando ambas eran parte de la revista Contralínea.
Igualmente, cuentan con el resguardo del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, de la Secretaría de Gobernación, pero tras denunciar el allanamiento no fueron atendidas por esta instancia.
Con todo, Flor Goche y Elva Mendoza pidieron a la CNDH admitir su queja, e investigar la actuación del Mecanismo y de la FEADLE, petición a la que se sumaron la Red Nacional de Periodistas, la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, y Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC).
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