Por la libre 2893
Por IGNACIO CORTÉS MORALES / MASEUAL
1.- Sin propuesta la derechas
2.- Semáforo
3.- Los pluris
4.- Andrés Manuel jubilado
Cuernavaca, Morelos, México,19 de junio de 2021.- 1.- En las campañas pasadas la “propuesta” de la derecha tuvo como base descalificar al morenismo, porque la otra hubiera sido peor: “queremos ganar para reinstalar reformas estructurales, redireccionar el presupuesto para quitar los programas sociales y llevar el dinero a la oligarquía, volver al pago de favores a cierto sector parasitario de la prensa, hacer negocios desde el poder político”.
Igual lo hará en el 2024 porque sus dirigencias rayan en lo elemental, sin oficio político y sumamente transparentes en cuanto a sus propósitos que les mueven, por ello su fracaso, y si la izquierda tiene el tino de unirse, si se olvida de ambiciones personales y se piensa en el país, seguro que se volverá a arrasar.
Todo giró en atacar a Andrés Manuel, los programas sociales y el morenismo, en guerra sucia más que lamentable, mientras que del lado de Morena y sus afines se fue claro: es profundizar la justicia social, continuar con los beneficios hacia los que menos tienen y las grandes obras, las que serán detonantes del desarrollo regional con repercusión en el país, y todo en un tiempo récord y con recursos necesarios, pero no excedentes, y sin endeudar al país, con disciplina, viniendo los dineros de los que no pagaban impuestos, a los que se les condonaban o devolvían, pero ahora ya saben que las reglas cambiaron.
El que se supiera que la intención era tener la mayoría en el congreso para meterle mano al presupuesto y rasurarlo hasta acabar con los programas sociales, permitió al votante pensar el rumbo que quiere para el país: el retorno al neoliberalismo o continuar en la transformación, en la revolución pacífica, en la justicia social. Triunfo está, con honores
Basar la campaña en el ataque al presidente y al morenismo no dio resultado, pese a que la guerra sucia se desató en diversos medios informativos. La derecha no varió de medios, fueron los que siempre estuvieron con ella, los de privilegios que ya perdieron y no los recuperan mientras que esta corriente esté en el gobierno, lo que depende de la decisión popular. En el 21 pasó la prueba y seguirá en el 2024, porque entonces las obras serán realidad y mejorará la economía nacional.
Para la reacción era importante ganar la elección en el 21 porque quería frenar el avance social y financiero, y con ello retornar al poder. El pueblo lo entendió a tiempo y le ganó a esta derecha y sus infiltrados que traicionaron sus principios o que, quizá, nunca los tuvieron, o estuvieron pegados con alfileres, tan débiles que los olvidaron enseguida.
Lo peor de la derecha no es la derrota, sino que no tiene propuesta ni dirigencias a las que se les puede apostar, ¿o usted le puede creer a Marko Cortés, o a Alejandro Moreno o a Jesús Zambrano?. Es evidente que hasta para sus huestes son estorbos, pero no se van a atrever a cambiarlos porque, para más, ¿con quiénes los sustituirían?. No tienen figuras ni siquiera de mediano pelo, por lo que los van a tener que conservar, con todo y que son más ancla que motor, y es lo único que tiene el obsoleto barco que está a la mitad de la noche, en el centro del océano y ante una tormenta liberal rugiendo fuerte.
Sin otra propuesta que el ataque al presidente y a sus programas sociales, ni dirigencia eficiente, la derecha está en el limbo, y el 24 le espera otra vez la derrota.
2.- En la Ciudad de México se retornó al semáforo amarillo, y la falta de precaución y el exceso de confianza pueden ocasionar un rebrote; más vale irnos con calma; que el regreso a clases no vaya a ser detonante. En la capital se volverán a suspender clases presenciales. No por mucho madrugar amanece más temprano. Con cuidado.
3.- Por fortuna, sigue cobrando fuerza la posibilidad de desaparecer los diputados federales y locales plurinominales, lo que sería la oportunidad de quitarse de encima a decenas de individuos que, en la mayoría de los casos, sólo enchinchan y cobran bien.
4.- Al final de su mandato, para que lo oigan todos, Andrés Manuel se retirará, se jubilará; como siempre lo ha dicho, no tiene pensado ni antes ni ahora, reelegirse; es un verdadero demócrata.