18 septiembre, 2025

PERIODISMO INDEPENDIENTE EN MORELOS

ABANDONADO EL “JARDÍN BORDA”

SIN CORTAPISAS

Por PATRICIA CASTRO CEDILLO / MASEUAL

  • •  Jardín Borda, en el abandono
  • •       Falta de accesos y caminos adecuados para personas que usan sillas de ruedas
  • •       Jardines y lago artificial, sucios y con basura por doquier, predominan

Cuernavaca, Morelos, México, 24 de mayo de 2025.- Morelos cuenta con vastos inmuebles históricos que son visitados por cientos de personas no sólo provenientes del estado, sino de diversas entidades y países. Uno de éstos, es sin duda el Jardín Borda, sita en Avenida Morelos, en pleno centro de Cuernavaca. Lugar que guarda una gran historia por haber sido habitado, durante el verano, por el emperador Maximiliano de Habsburgo y Carlota.

De acuerdo a lo que se informa en el portal del ayuntamiento capitalino, el Jardín Borda es una casa mexicana de la época virreinal, con un lago artificial y bellos jardines, construida por el famoso minero de la plata, Don Joseph Gouaux de Laborde Sánchez, conocido en el Virreinato de la Nueva España como José de la Borda. Su construcción se remonta a la primera mitad del siglo XVIII. Los emperadores Maximiliano de Habsburgo y Carlota Amalia seleccionaron este lugar como su residencia de verano.

Los precios son accesibles, oscila en los 30 pesos entrada general; 15 pesos a estudiantes con credencial de la institución y, los que son morelenses su acceso es gratuito. Abre sus puertas de martes a domingo en un horario, si no me equivoco de 10:00 a 18:00 horas. Hasta ahí todo bien, pero, el bendito pero. Resulta que hace unos días, una familia acudió a visitar este sitio histórico llevándose un muy mal sabor de boca.

Si bien es cierto en la entrada principal del Jardín Borda hay una rampa de metal para que personas que acuden postradas en sillas de ruedas puedan ingresar con ayuda de algún familiar, también lo es que es la única rampa existente en todo el lugar. Sí, hay largos pasillos por si se quiere ver las obras que se muestran en las diversas salas. Todo hasta ahí bien; el personal atento, dentro de sus posibilidades te brindan guía y apoya.

El recorrido para esta familia fue toda una odisea, puesto que los pasillos para transitar por los jardines y diversos puntos de este lugar se hallan en nefastas condiciones, donde sencillamente no se puede andar en silla de ruedas; hay hoyos y la infraestructura de las banquetas están pues, en deplorables condiciones

No se puede transitar, esa es la realidad. Con mucho esfuerzo y trabajo los integrantes de esta familia se organizaron para empujar la silla de ruedas, cargando ésta (con todo y familiar) al pasar por los pasillos en comento, pero definitivamente se dieron por vencidos porque por donde quiera que pretendieran cruzar se percataron que todos estaban en muy malas condiciones.

Si acaso, de la entrada principal pueden transitar sólo hacia el lago artificial, pero hasta ahí, donde pudieron percatarse de que éste se encuentra sucio, con basura en sus aguas, con mobiliario viejo y oxidado; está hecho un verdadero desastre; nada de un paseo placentero por los jardines porque no hay manera de circular con la silla de ruedas por estar destrozado el pavimento, o bien, se haya la hojarasca y ramas secas hacinadas por doquier.

A lo anterior se le suma, que lo que pudiera ser un pasillo decente, a un lado del lago en cuestión, al menos el domingo pasado se encontraba ocupado por los artesanos, quienes con sus carpas obstruyen el paso y así cómo pasar con la silla de ruedas; ¡no! Así no se puede, aunado a que, pese a observar que la familia busca pasar, ni se inmutan, ni se mueven, ni se acomiden a mover un poco las carpas para poder transitar.

¿Qué se requiere para que a estos artesanos cuenten con un lugar adecuado donde no obstruyan el paso y continúen ofertando sus productos? ¿A qué autoridad corresponde hacer las adecuaciones, remozamiento, mejoras a este jardín? ¿Al INAH, a la Secretaría de Turismo, a la de Cultura? ¿A quién? Porque a los visitantes que presentan alguna discapacidad se les complica, y mucho, poder disfrutar y hacer un recorrido por el lugar, sencillamente porque no se ha pensado en este sector de la población.

Se hace pues el llamado a la autoridad correspondiente para que adecuen el Jardín Borda y pueda ser visitado por la población en general, no sólo por lo que no padecen de alguna discapacidad.

Así que, a la par de promocionar los atractivos turísticos de la entidad, realicen recorridos de supervisión previos para constatar las condiciones en que se hallan los inmuebles y los visitantes puedan disfrutar de la belleza histórica y arquitectónica que ofrecen estos vestigios.

Queda ahí el dato para que actúen en consecuencia quien tenga que hacerlo y que no vuelva a suceder estos sucesos que se narraron líneas arriba. Ya se verá.

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