20 mayo, 2024

PERIODISMO INDEPENDIENTE EN MORELOS

SOLEMNE RECORRIDO DE COLOR, TRADICIÓN Y AROMA EN PUEBLO INDÍGENA

Crónica

Por HUGO BARBERI RICO / MASEUAL

Zacatepec, Morelos, México, 3 de noviembre de 2023.- Fueron puntuales, a las 19:00 horas ya estaban reunidas las familias que participarían en el “Recorrido de los Fieles Difuntos”; habían instalado ya una modesta ofrenda con veladoras, fruta de temporada y un armado de bambú y tablas, con tendido y media pared con paja y motivos alusivos al “Día de Muertos”; lucía con escasas frutas y veladoras prendidas, en la esquina que hacen las calles Simón Bolivar y Santos Degollado, de la comunidad antigua de Tetelpa, en el municipio cañero de Zacatepec, Morelos. Los participantes, hombres, mujeres y niños, en su mayoría portaban velas, veladoras y algunas antorchas, las prendieron e iniciaron su caminata en la bajada de la calle Simón Bolivar.
Respetaron el llamado que hizo el organizador del recorrido, Israel Fitz Zavala, nadie se disfrazó esta vez, aunque Tetelpa mostró por otro lado en sus calles otra particularidad, niños, jóvenes y varias personas adultas se disfrazan de brujas, fantasmas, muertos vivientes, etc., y andan en grupos de hasta 20, pidiendo “calaverita”, “pan pa’l campanero” en una tradición ya combinada con el “hallowen” del vecino país del norte.


Sin embargo, en el contingente del recorrido de los “fieles difuntos” caminaron con solemnidad, solo mostraban sus antorchas, sus veladoras, velas y retratos de su ser amado que falleció y al que presentarían en público a su paso por las calles, de quienes salían llamados por una campana de mano y por la música de viento que amenizó la caminata en su circuito predestinado por las calles “Simón Bolívar”, “Miguel Hidalgo”, “Las Flores”, “Mariano Matamoros” y finalmente “Santos Degollado” hasta cruzar por el canal de riego “Las Estacas” y llegar al panteón.
Dos aromas predominaron en todo momento, del cempasúchil y del copal.
Tardaron alrededor de una hora de recorrido, arribaron a las 20:06 horas, al panteón del pueblo, donde a escasos diez metros de la entrada colocaron un arco de bienvenida hecho con naturaleza muerta, flores de papel que simulaba el cempasúchil y en el centro una calavera blanca, pintada y adornada:
“Tetelpa 2023, Xicalaquican Teopan (Bienvenidos al lugar sagrado)”, se lee.


“Esta vez hubo personas que nunca habían participado”, informó Fitz Zavala, tras la conclusión del recorrido, ya en el panteón del pueblo, un espacio que tiene tumbas desde el siglo XIX. Caminaron y a la misma hora entraron al “campo santo”, cuya entrada fue pintada con fondo negro, flores de cempasúchil, detalles que muestran dibujos prehispánicos de un hombre con penacho y un perro, combinadas con otra que recuerda a la icónica cinta cinematográfica que encarnó el primer actor ya finado, Ignacio López Tarzo “Macario”, charlando con “la muerte” y a quien le comparte su festín; ahí, en el centro, como vista principal de acceso puede leerse: “Aquí descansarán tus restos, en el cielo tu alma y en nosotros tus recuerdos”.
Un minuto después, Pablo Paredes Ocampo, dio la bienvenida y en su mensaje resaltó la integración de los tetelpenses y de los visitantes, “porque tienen fe verdadera de que nuestros seres queridos, en estas fechas nos visitan y es agradable para ellos (para los fieles difuntos), supongo yo, porque también fueron de tradiciones como nosotros, porque ellos nos heredaron todo esto, porque somos la secuencia de ellos y como tal debemos de honrarlos no dejando perder las tradiciones, que no son otra cosa mas que la interacción de todos nosotros”.
Agregó que tradiciones como ésta, es una forma de convivir, de interactuar, de solidarizarnos con el dolor de unos y otros, por lo que a nombre del “Grupo Comunitario Voluntarios de Tetelpa”, les agradeció la participación, por la forma “tan solemne y respetuosa con la que se integran a cada evento”.
Luego de casi hora y media, entre un alumbrado cálido por las velas prendidas, el aire fresco que llegaba del campo y las anécdotas de familiares que quisieron expresarlas a la concurrencia, finalizó el evento alrededor de las 21:30 horas.
Al regreso, por la misma calle, quedó un “caminito” de pétalos de flor de cempasúchil, el “miclan” que fue dejando Cirai Castillo Solorzano, un camino angosto que fue mudo testigo y muestra del paso de una tradición más que distingue a Tetelpa y que se retomó y que no fue suspendida ni por la pandemia.
Aclara, Israel Fitz, que el significado del “miclan” es el camino a la eternidad y el toque constante de la campanita en el camino es en señal de respeto a una procesión en silencio.
Esta vez, hubo pocas veladoras instaladas en el camino al panteón de la comunidad.
Tetelpa, es una zona con asentamientos pre hispánicos encontrados tanto en el pueblo, como en el distinguido “Cerro de La Tortuga”, donde hay una base piramidal. Aunque refieren que el templo católico dedicado a “San Esteban” es de origen dominico, el nombre de Tetelpa ya figuraba como pueblo que rendía tributo a un Señorío prehispánico.
Entre los presentes, por segundo año llegó una visita ya conocida en el pueblo, Rosa María Almanza Calvario, originaria de Tetelpa y quien radica en los Estados Unidos de América. Entrevistada por este rotativo, explica que regresar desde el extranjero a vivenciar nuevamente el recorrido “significa recordar a nuestros seres queridos que se nos adelantaron. A nosotros (llegó acompañada de su esposo, Mark Menin y de su hija de 12 años de edad, Adriana Menin), nos gusta, porque es algo que hace que se te erice la piel, siento que ando caminando y en frente va mi ser amado y voy siguiéndolo, eso son las tradiciones de mi pueblo, significa mucho y quiero que continúe, que mis hijos lo sigan y digan: ‘porque mi madre lo hacía’.
“Es la segunda vez que caminamos con mi esposo y esta vez le di la sorpresa de regalarle al iniciar el recorrido el retrato de mi suegra. Iba llorando, para nosotros era el objetivo de estar aquí, no nos importó que para esta vez fuera poca gente”, sostuvo.

Familia Menin Almanza | Visitantes de EUA


Rosa María Almanza, Rosy Menin como la llaman en el vecino país, las dos veces que ha venido al recorrido, se viste con un traje típico de Oaxaca, de donde, reveló, también tiene raíces. La noche del pasado miércoles, se vistió de “tehuana”.
“Quiero que mis hijos no se olviden de donde vengo yo, de dónde salí y cuando ya no esté, ellos regresen y digan: de aquí fue mi madre y en un momento determinado continúen la tradición, yo ya no estaré con ellos pero que carguen mi foto. Siempre les he colocado nuestra cultura y siempre está presente en ‘tu’ casa, en Estados Unidos”, concluyó.

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