Por MÓNICA BASURTO RESÉNDIZ/ MASEUAL
- * Denuncian actos de humillación y hostigamiento laboral a CAEs del INE
- * Capacitadores Asistentes Electorales (CAEs) de la Junta Distrital Ejecutiva del INE en Morelos, víctimas de malos tratos, denuncian
- * Vocales y consejeros se hallan más preocupados por alcanzar las metas para obtener al funcionariado de casilla en lugar de velar por la dignidad de quienes son la cara del INE ante la sociedad
Cuernavaca, Morelos, México, 17 de marzo de 2024.- Faltan alrededor de 78 días para las elecciones concurrentes que se llevarán a cabo en el país, donde los ciudadanos con su voto elegirán a un presidente de la República, 64 senadurías (32 por el principio de representación proporcional [plurinominales] y 32 por primera minoría), 500 diputaciones federales [300 por el principio de mayoría relativa y 200 por representación proporcional (plurinominales]), en el caso de Morelos además, diputados locales y ayuntamientos.
Y sí, ya inició la cuenta regresiva y el Instituto Nacional Electoral (INE) trabaja a marchas forzadas para contar en tiempo y forma con el número óptimo de ciudadanos que serán funcionarios de casilla, aquellos pues, que resultaron sorteados para tal efecto; siendo labor de los Capacitadores Asistentes Electorales (mejor conocidos como CAEs) quienes día tras día acuden a los domicilios en busca de los insaculados para persuadirlos a aceptar tal encomienda, en bien de la democracia, transparencia y legalidad, entre otros principios rectores, según se jacta dicho organismo electoral.
Como ciudadano común, no valoramos, y me incluyo, a quienes son la pieza toral de ese engranaje electoral, mismos que, no obstante, reciben apatía y desinterés de la sociedad insaculada, dentro de su labor está el persuadirlos a como dé lugar para que acepten ser funcionarios de casilla.
Son pues, jornadas de al menos 20 horas los 7 días de la semana los que dedican tanto a la labor de campo (visitas domiciliarias, notificaciones, capacitaciones) como a trabajo de gabinete (llegar a sus casas, no importando la hora, a vaciar toda la información y subirla a una plataforma del INE para llevar un registro, sin contar las ocasiones en que deben hacer acto de presencia en la Junta Distrital, ya sea para que se les entregue papelería, les den algunas capacitaciones -les llaman-, pero, el bendito pero, mayormente, para recibir llamadas de atención por no dar los resultados esperados a nivel central.
Ciudadanos que “quisieron ponerse la camiseta” y ser parte de la plantilla eventual del INE, en pro de la democracia y transparencia (sarcasmo); el anhelo de ser la cara de este órgano electoral ante una sociedad incrédula hacia sus autoridades, se dieron la arrepentida de su vida al querer ser un buen mexicano, puesto que, no sólo se enfrentan, como se cita líneas arriba, a la apatía social, a los riesgos por la inseguridad, a jaurías de perros y a cambios de humor de un ciudadano electo que es renuente en su negativa a participar, sino también a malos tratos, humillaciones, gritos, discriminación por parte de personal eventual o no, en este caso de la Junta Distrital Ejecutiva No. 01de Cuernavaca.
Así es, en efecto, personas que laboraron como CAEs en esta Junta Distrital denunciaron que, a su paso por dicha instancia, si bien recibieron su salario en tiempo y forma, también lo es que recibieron malos tratos por parte de personal, llámese consejeros electorales, personal de limpieza y hasta de los mismos guardias de seguridad. Haciendo mención que al momento que esto se escribe -16 de marzo 2024-, de 135 CAEs, 41 han presentado su renuncia, mayormente, por los motivos que se mencionan. Esto, de acuerdo a información proporcionada de manera anónima.
Luego entonces, refieren, entre los motivos por los cuales podrían rescindirles el contrato se halla el faltar el respeto a sus compañeros, a sus superiores y viceversa, la pregunta es por qué si se violentaron sus derechos humanos, al ser discriminados y humillados públicamente bajo el motivo de que no llegan a las metas estipuladas, y eso es uno de tantos motivos que aducen, no despiden a los causantes de esos atropellos a la dignidad humana.
Esta situación no debe solaparse en bien de la “democracia”, ya que tampoco los CAEs pueden obligar a los ciudadanos a ser funcionarios de casilla, luego entonces, por qué en lugar de poner en marcha estrategias fehacientes, certeras y un acompañamiento de acuerdo a la experiencia que ellos tienen, sólo los ridiculizan, y les dicen que para eso están y que por eso perciben un salario, dando a entender que ellos sí les pueden faltar al respeto y como trabajadores eventuales están obligados a callar y a rendir resultados.
Según refieren los entrevistados, estos actos espurios fueron hechos del conocimiento al vocal de Capacitación Electoral y Educación Cívica de la Junta Distrital Ejecutiva 01 de Cuernavaca, Arturo Velázquez Guadarrama, quien se comprometió a “elevarlos” a sus superiores, queremos creer que al vocal Ejecutivo, José Luis Badih Graieb Lezama y al mismo Dagoberto Santos Trigo, vocal Ejecutivo de la Junta Local del INE Morelos, para que se ponga un alto a esos atropellos a la dignidad humana, se reitera.
Cabe hacer mención que las personas que “llaman la atención” a los CAEs de manera tan soez, majadera y soberbia, son consejeros, tales como Janet Miranda Giles e Irwin Michael Mares Parada, quienes, sin miramientos, les da por jactarse de que ellos son lo que son gracias a su “esfuerzo”, a su “experiencia”, exigiendo pues, algo de lo que ellos mismos adolecen: respeto y humildad.
Estas personas, al menos esos nombres trascendieron, pero se reitera, son la mayor parte del personal, faltan al Código de Ética y Código de Conducta del INE, a los cuales deben regirse como servidores públicos, mas de ese órgano electoral, que ahora se entiende por qué va en decadencia y pierde credibilidad.
Pero qué dice el CÓDIGO DE ÉTICA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA ELECTORAL y ¡cuáles son los puntos que violentaron?
Principios, valores y directrices de la función pública
Las personas servidoras públicas del Instituto Nacional Electoral deben lealtad a la Constitución y sus leyes, tienen el deber de observar los principios constitucionales y legales que rigen el servicio público de honradez, eficiencia, lealtad, economía, disciplina, competencia por mérito, eficacia, integridad; ASÍ COMO LOS VALORES DE RESPETO A LAS DEMÁS PERSONAS, interés público, RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS, IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN […], equidad de género, entorno cultural y ecológico, cooperación y liderazgo; y a las directrices para la efectiva aplicación de los principios constitucionales y legales establecidas en el artículo 7 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas. Principios, valores y reglas de integridad que forman parte de este Código de Ética en los términos precisados por los Lineamientos para la emisión del Código de Ética a que se refiere el artículo 16 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
Para la aplicación de los dispuesto por el artículo 49 fracción I de la Ley General de Responsabilidades Administrativas a las personas servidoras públicas del Instituto Nacional Electoral, EN EL ÁMBITO DE LA FUNCIÓN ELECTORAL, POR “RESPETO” SE ENTENDERÁ LA CONSIDERACIÓN Y DEFERENCIA QUE CON PLURALISMO Y TOLERANCIA DEBEN TENER CON CUALQUIER PERSONA, EVITANDO INVARIABLEMENTE CUALQUIER ACTO O COMPORTAMIENTO, DIRECTO O INDIRECTO, QUE AFECTE SU DIGNIDAD, DENTRO DE LOS CUALES SON DE PARTICULAR IMPORTANCIA LOS ACTOS Y ACTITUDES DISCRIMINATORIAS, O LAS DE ACOSO U HOSTIGAMIENTO LABORAL o sexual, y por “disciplina” se entenderá el desempeño del empleo, cargo o comisión, de manera ordenada, metódica y perseverante, con el propósito de obtener los mejores resultados en el servicio prestado.
En tanto el CÓDIGO DE CONDUCTA DEL INE, señala en su Capítulo II. Estándares de Comportamiento.
Haciendo énfasis en los siguientes puntos:
3.- Respetar el derecho de los demás a mantener puntos de vista distintos.
- Evitar toda expresión que pudiera considerarse tendenciosa o intolerante.
- Respetar la dignidad, el valor y la igualdad de todas las personas sin distinción alguna.
- Esforzarse porque en el lugar de trabajo exista armonía basada en el respeto mutuo, teniendo en cuenta todos los puntos de vista y opiniones.
Lo anterior, puede consultarse en el siguiente link: https://www.ine.mx/conoce-el-codigo-de-etica-de-la-funcion-publica-electoral-y-el-codigo-de-conducta-del-ine/
Lo anteriormente señalado, explica sin duda alguna el por qué el INE tiene problemas para contratar a Capacitadores Asistentes Electorales, estando ya tan cerca el “día cero”, esto es, la fecha de la jornada electoral del 2 de junio próximo.
La denuncia ahí queda, sólo faltaría que la autoridad que corresponda al interior del INE en Morelos y por qué no, a nivel central, realicen las investigaciones pertinentes para constatar o saber qué pasa realmente en la Junta Distrital 01 de Cuernavaca. Y ver si ese tipo de comportamientos discriminatorios y de hostigamiento laboral se inhiben, y preguntarse si la misma situación se presentan en las otras juntas distritales que conforman la entidad morelense.
Si bien, aducirán que ante esos hechos deben presentar su queja por escrito para actuar en consecuencia, también lo es que no es garantía de que se sancione y/o despida a quienes infligen esas conductas para con el personal víctima, puesto que existe una complicidad muy marcada para “apoyarse” entre los mismo consejeros sin que los CAEs tengan realmente a quién acudir, a menos claro, que acudan a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos y se inicie la investigación a que haya lugar, pero, refirieron los entrevistados, no confiaban en que no hubiera represalias por denunciar ese maltrato del que fueron víctimas. Queda ahí el dato pues, para la posterioridad.
En lo personal conozco al Consejero Irwin Michael Mares, de 3 procesos anteriores, y jamás ha tenido ese tipo de comportamientos que refieren los compañeros Cae’s, lo cual no puedo decir lo mismo del Abogafo, de la Consejera Janet, del Administrativo Juan Pablo, y de los guardias de Seguridad, que son groseros, prepotentes, humillan y sobajan, no miden tono de voz, son pasivo-agresivos (más agresivos qué nada) con sus observaciones, etc., te dan instrucciones a modo que te tratan como con sí tuvieras algún tipo de problema mental.
Soy una persona discapacitada y puedo dar fé de participación en 4 procesos electorales, que, como en todo, siempre hay dos versiones de la historia, y puedo dar mi testimonio de todas las menciones que hacen y que, NO es de esa manera…