Por ALEJANDRO CÁRDENAS SAN ANTONIO / MASEUAL
• La Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, en su Artículo 16 se establece que la Bandera Nacional permanecerá izada todos los días del año, salvo en casos fortuitos o de fuerza mayor
Cuernavaca, Morelos, México, 17 de mayo de 2024.- Independientemente de las razones, el motivo o quién sea que se manifieste en el Zócalo de la Ciudad de México este fin de semana, la pregunta concreta es: ¿habrá bandera en el asta?
En últimas fechas, la bandera de México desaparece y deja de ondear en el asta, -y no por los altos niveles de Ozono que bañan permanentemente a la Ciudad de los Palacios y podría percudir los colores de la tela con la que está elaborada, sino que la anormalidad de no izarla, ocurre solo cuando el espíritu que da sentido al concepto de Democracia, a través de la presencia de miles de personas que hacen uso de la Plaza de la Constitución para manifestar su derecho a disentir, no le agrada a alguien que siente que el país es ya su patrimonio y, entonces, ordena desaparecer el lábaro patrio de su lugar obligado.
Curioso, -porque para el buen entendedor-, entonces, la bandera de México es solo para unos muy seleccionados mexicanos.
O sea, mexicanos que son de a pie y viajan en Metro -en particular los de la línea 12-, son los mexicanos con menos brillo y no son los beneficiados, porque cometen el pecado de no ocupar un cargo público y, sobre todo, porque están oficialmente estigmatizados y vilipendiados, pues por decreto de ocurrencia matinal, no tienen la conexión neurológica oficial; sino, la sinapsis del “conservador, el corrupto, el mentiroso” y etc.
Es decir, -si le chocas es porque le checas- y craso error para ti, pues ya la Nación te juzgó en el mismo costal desde muy temprano y desde el interior de la Caverna de Platón y sin que puedas rebatir, está mal tu naturaleza, porque es muy grave que tengas esa maravillosa alternativa de mirar las cosas con otro cristal-, y entonces por ello, se te debe discriminar en automático.
Va entonces… más lento el desarrollo del tema: lo que se quiere tratar de explicar es que, en últimas fechas, ya no importa que la Ley sea la Ley, -eso es ridículo y absurdo-, ¡un mal viaje!
La apuesta es que, si los que van a llenar la Plaza de Zócalo en CDMX este fin de semana, agobian el Status Quo que impera en la simulación, se disfraza con una serenidad mesiánica y se pone el zarape de la paz igual al de Teresa de Calcuta, para esas atrevidas y esos atrevidos ciudadanos mexicanos, que van a rompen el estado de confort en Palacio Nacional, muy seguramente, no les cobijará este fin de semana la sombra de la bandera de México porque no la van a ver en su sitio.
Pero, para no comprar el maleficio de creer que no existe la Ley en este país democrático, OJO: la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, en su Artículo 16 se establece que la Bandera Nacional permanecerá izada todos los días del año, salvo en casos fortuitos o de fuerza mayor.
Por otra parte, para todos aquellos a los que por las mañanas se les deshereda y se les hace sentir huérfanos de Patria por ser la oposición, es muy claro que, en la Carta Magna, en el Capítulo II que habla de los mexicanos, el Artículo 30 dice que la nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por Naturalización y todos aquellos que se encuentren en esa condición legal, sí son mexicanos. Ergo, puedes ir al Zócalo de la Ciudad de México, ejercer tu derecho a la libre manifestación de las ideas y exigir que esté en el sitio de siempre, el lábaro patrio.
Repetimos: La Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, en su Artículo 16 se establece que la Bandera Nacional permanecerá izada todos los días del año, salvo en casos fortuitos o de fuerza mayor.
Entonces, para no hacer más engrudo con la arbitrariedad y el despotismo, debe quedar muy claro que la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los Tribunales Colegiados, han dicho que el CASO FORTUITO implica un evento de la NATURALEZA que es IMPREDECIBLE y que FUERZA MAYOR, implica un evento CAUSADO por el hombre que es INEVITABLE.
Claramente dice: CAUSADO, se refiere a un acto o hecho en el momento pasado; y para todo aquel que tiene aún sentido común y no vive con el resentimiento y la venganza enconados, comprende que, no se justifica un berrinche ni un capricho infantiloide para permitir que alguien, ordene quitar la bandera, porque él, tiene la certeza de que alguien de la plebada -de donde ya no recuerda que salió- la va mancillar.
Solo se puede entender, que si se da la orden de omitir la colocación de la bandera en lo alto del asta que mide 100 metros, es porque quienes van voluntariamente a atiborrar la Plaza de la República para ejercer su derecho a la libre manifestación, -y NO son acarreados-, estarán en oposición al eterno deseo de solo escuchar atentamente a quienes van a cantar alabanzas y recitar loas a la actual administración que jamás quiere saber de los más de 180 mil homicidios en el país, producto de una violencia desenfrenada que no entiende que la utopía es: “abrazos y no balazos”.
Otra causa por la cual puede ser que quizá no veamos la bandera ondear en el aire contaminado de la capital, gracias al efecto invernadero y los pocos vientos, es porque muy seguramente, dentro de Palacio Nacional, -donde ya no existe la Ley sino ocurrencias porque llegamos ya al punto de inflexión del neoliberalismo-, sobran los oráculos y los nigromantes que adivinan el futuro y, esos agoreros que tienen la peculiaridad de brincar el tiempo y el espacio mediante estados alterados de la conciencia y la percepción, son quienes desde sus lujosas oficinas, elaboran y emiten sus análisis de inteligencia y afirman categóricos y solemnes que: “alguien del pueblo bueno, trae todas las negras intenciones de dañar nuestro lábaro patrio”, -ese que nos enseñaron desde la primaria honrar, respetar y defender- y esa es la justificación suficiente y de peso, para que quizá, se refuerce la muy probable prohibición de colocarla.
A unas horas de la marcha en la Ciudad de México, independientemente de las razones, el motivo o quién sea que se manifieste en el Zócalo este fin de semana, la pregunta concreta vuelve a ser: ¿habrá bandera en el asta?
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