20 abril, 2025

PERIODISMO INDEPENDIENTE EN MORELOS

LA “ETERNA PRIMAVERA” SUMIDA EN INSEGURIDAD

SIN CORTAPISAS

Por PATRICIA CASTRO CEDILLO / MASEUAL

  • * Cuernavaca sumido en la inseguridad

Cuernavaca, Morelos, México, 21 de marzo de 2025.- La delincuencia anda desatada en la ciudad capital ante la falta de resultados del alcalde José Luis Urióstegui Salgado en materia de seguridad, porque no obstante a que “trabaja” el municipio de manera coordinada con el Estado y la Federación, sencillamente sus acciones preventivas, si es que las hay, le hace lo que el viento a Juárez: nada.

Por el contrario, el índice criminógeno galopa no sólo para mantener su nefasto lugar en este rubro a nivel nacional, sino que busca, al parecer, colocarse en los primeros lugares en inseguridad, donde la confianza ciudadana hacia sus autoridades es ya nula. Esto, porque ahora, a plena luz del día y en sitios céntricos que no eran “lugar de trabajo” de los delincuentes, éstos ya forman parte de sus “campos de acción”.

Lo anterior, luego de que el pasado miércoles 19 de marzo, trascendiera en redes sociales el presunto asalto a una mujer en la avenida Morelos, a la altura de la escuela “Enrique Pestalozzi”, por parte de un sujeto armado que la despojó de sus pertenencias cuando circulaba a bordo de su camioneta por dicha vialidad, mismo que escapó por la calle de Morrow sin que se lograra su detención. ¡Qué raro! Si es en el primer cuadro donde existe la mayor concentración de policías -de tránsito, principalmente- y del caso sólo quedó el temor y la zozobra de quienes por ahí transitan.

Es por demás complejo saber quién es quién, eso es un hecho. ¡Vamos! es en esa avenida donde las personas en situación de calle han hecho de esta arteria “su casa”, su “lugar de esparcimiento”. Esto, porque se ha vuelto una cotidianeidad observar a drogadictos, a integrantes del “escuadrón de la muerte”, a limpiaparabrisas, vendedores ambulantes y pedigüeños en esa zona. Ejemplo de ello es en la calle Degollado esquina Avenida Morelos.

Se dice que es complicado saber quién va a delinquir porque las autoridades nada han hecho para retirar a estas personas, acercarles beneficios sociales, cobijo en albergues y no se les permita su estadía ahí. Aunado a que también personas extranjeras también ya pululan en las calles vendiendo o pidiendo dinero para subsistir. De ahí, que es difícil saber quién va a asaltar o a robar.

Sin embargo, esto no es justificación, pero se puede evitar si a estas personas las retiraran, mismas que ya forman parte de la imagen urbana y por eso mismo, las autoridades policiacas en sus recorridos preventivos, pues sencillamente los ignoran, los consideran inofensivos, quizá. Pero ya los delincuentes se están infiltrando o “camuflajeando” en esa necesidad de esas personas, para poder vigilar, rondar y planear tranquilamente la manera en que delinquirán, finalmente pasan inadvertidos para los “guardianes del orden”.

A la postre pasa lo que sucedió: asalto a mano armada a una fémina que circulaba por la zona, que antes era segura, y, si se toma en cuenta que en esa área, que abarca varias calles, no existe señal telefónica tras el sismo del 2017, pues ya valió, ni para denunciar al 911 o al bendito 7773121274, que es el número de teléfono del C4 de Cuernavaca, que se utiliza en caso de emergencia. Esto, porque no hay manera de que salgan llamadas, mucho menos enviar mensaje alguno.

Quizá por eso los malandros eligieron ya esa avenida como “área de trabajo” porque saben que no habrá manera de que testigos o afectados puedan solicitar la presencia policiaca. En su defensa, el alcalde citadino declaró sobre ese supuesto hecho ilícito que no existe una denuncia ante la Fiscalía General del Estado para que haya constancia de que en verdad sucedió y se actúe en consecuencia.

Pero tal parece que al edil reelecto se le olvida que es una verdadera tortura acudir a levantar una denuncia por los engorrosos y tardíos trámites que se deben realizar para que puedan ser escuchados, porque los afectados por la inseguridad optan por resignarse, a perder su tiempo cuando saben que nada pasará: ni detenciones ni mayor seguridad ni nada.

Lo que se comenta líneas arriba es tan sólo uno de los hechos delictuosos que se viven en Cuernavaca; a ello se le suma el hallazgo sin vida de dos personas al interior de un automóvil en la calle San José, de la colonia Milpillas el día jueves 20 de marzo del año que nos ocupa. O sobre el caso de una joven que presuntamente fue privada de su libertad, golpeada y que logró salir con vida en hechos sucedidos en pleno Boulevard Juárez, en la capital morelense. Pero casos hay hasta para “aventar hacia arriba”.

Y ¡no! No es sólo con exhortos para extremar precauciones como la ciudadanía se sentirá segura. Debe tener en claro tanto el alcalde como su recién nombrado jefe policiaco que su trabajo es precisamente brindar seguridad y tranquilidad a quienes viven y transitan en Cuernavaca. Deben reforzar los operativos y la presencia policiaca no sólo en el primer cuadro, sino en todas las calles y colonias que conforman este municipio.

Los cuernavacenses están normalizando el escuchar el ulular de las patrullas que acuden a auxilios; están normalizando que se cometan asesinatos, levantones, secuestros, homicidios, asaltos violentos, robos, hurtos. Sólo dicen ¿¡otra vez!? ¿y ahora dónde fue? ¡qué más les queda!, si no esperar que la policía haga su trabajo; que dejen de dormir el sueño de los justos; que en vez de Récord Guinness de tacos acorazados, el municipio -encabezado por Urióstegui Salgado- se lleve las palmas por ser una ciudad segura.

De acuerdo a personas entrevistadas, lo que más quieren es no pasar a formar parte de las estadísticas, de los casos sin resolver; hartos pues de tanta podredumbre delincuencial ante una falta de eficiencia y eficacia de los encargados de brindar seguridad, ya sea del orden municipal, estatal o federal, no importa qué corporación atienda los llamados de urgencia tras los delitos que se cometen, pero que actúen con celeridad y resultados satisfactorios. Esa es la demanda.

Y si en verdad van a aumentar los patrullajes por parte de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (Seprac), como declaró el munícipe, para garantizar la seguridad de las mujeres, que vaya aparejado con acciones preventivas tendientes a lograr detenciones flagrantes de quienes infrinjan la ley, para que se redunde en tranquilidad y certidumbre. Ya se verá. Tiempo.

About The Author