Es la hora de las bases II

POR LA LIBRE 3960

Por IGNACIO CORTÉS MORALES / MASEUAL

1.- Es la hora de las bases II

2.- El fiscal

3.- Margarita

4.- Transporte

Cuernavaca, Morelos, México, 15 de noviembre de 2023.- 1.- Ayer hicimos un recorrido por algunos partidos políticos, donde externamos la necesidad de que las bases tomen el mando para llegar a la democratización, para que se elija a los mejores perfiles para los puestos de elección popular, no sólo en base a su militancia, sino en cuanto a las propuestas que presenten por el bien de la población que, al final del cuento, es lo que verdaderamente importa, es la razón de ser de los organismos políticos, y no para satisfacer ambiciones personales y de grupo, como es lo que se da ahora.
Yo sigo con la idea de que los partidos políticos deberían establecer parámetros a cumplir por parte de funcionarios y los que ocupen los cargos de elección popular, en cualesquiera de los niveles, y que se hagan públicos para que los electores y la ciudadanía en general sepa si responden ante los retos, siendo, para mí, una rendición de cuentas constante que sirva hasta para los propios implicados, puesto que verían sus avances y lo que les falta.
Me dicen, con suficiente razón, que es pedir peras al olmo, que no lo van a aceptar y se continuará con el reparto de puestos de elección popular y para los funcionarios, de cuotas y cuates, que es lo que nos ha llevado a esta pobredumbre porque no hay avances al no exigirles, y entonces los políticos van de un lado a otro sin rendir cuentas ni beneficios comunitarios, sólo por el hecho de estar bien con el partido, con las dirigencias, y alegando que fueron hasta los fundadores, pero nada de sustancia, y mientras no se rompa este círculo vicioso, no habrá avances para la ciudadanía, la cual debe tomar el peso que le corresponde y hacerse responsable de sus políticos para exigirles lo que a ellos les aplica.
Las bases de los partidos, desde luego, son las primeras que deben exigir la democratización de sus organismos políticos, y que no se les olvide que son los corresponsables en la toma de las decisiones, pero creo que no se hace, y no sólo porque no les dejan sino porque no se pide lo suficiente, como que existe una disciplina mal entendida, porque la primera disciplina que debe darse es el bien del partido, y los partidos no crecerán si no envían a los mejores elementos que tienen para los distintos cargos porque, ante la ciudanía, perderán fuerza, votos y recursos que se requieren para la formación de los cuadros, los que deben surgir, sobre todo los de la izquierda, del barrio, la cuadra, la barranca, el campo, la escuela, la fábrica y todo lo que a la sociedad le sea para que se le represente adecuadamente.
El morenismo tiene una gran responsabilidad sobre este rubro porque, de lo contrario, vendrá la decadencia, incluso, más rápido que en el perredismo, porque es el obradorismo el que le sostiene, el que le da el mando, y al no estar, se corre el riesgo de que las luchas intestinas se vivifiquen y terminen por atomizar los esfuerzos legítimos de quienes quieren la transformación real del país, y derivará en la formación de nuevas fuerzas políticas que, al no tener a un líder de la altura de Andrés Manuel, llevará a la desaparición de esta izquierda y resurgirá la derecha, la oligarquía y su cadena de favores para los potentados.
El blanquiazul, en caso de que salga bien librado ante la imposición de la graquista Lucía Meza, como si no se tuvieran candidatos propios, se fortalecerá, pues vendrá la reagrupación en torno a sí, independiente de lo que digan los Terrazas, quienes, son, sin dudarlo, el gran dique que impide la democratización del partido al no dar participación a las bases, a quienes se les ha relegado para tomar decisiones de cúpula y en base a las ambiciones de estos personajes de triste memoria, lo que tanto ha dañado a la imagen azul.
Si satisfacen las ambiciones políticas y financieras de los Terrazas y las bases se pliegan a la orden cupular nacional, el graquismo y llevan a Meza, van a perder de todos modos y vendrá un grave retroceso, porque no sólo es llevar a Lucía, sino toda la carga del perredismo y sus fracasos y las aberraciones tricolores, así como que se les endilguen a los funcionarios y puestos de elección popular, y los que se han formado por años a la espera de ser tomado en cuenta, nuevamente a la frustración de ser los convidados de piedra, mientras que los arribistas y personajes de otros partidos, se sirven de las siglas azules.
Lucía es contraria a la ideología panista, a sus principios y objetivos, pero desde la cúpula nacional, Marko Cortés, quiere imponerla. Que lo haga, las bases sabrán responderle, al menos así se espera. No hay nada como la resistencia civil.
2.- El fiscal cada vez se encuentra más acotado. Si no renuncia es porque su indignidad es directamente proporcional a su ambición. Sin embargo, hay quien dice que está en un callejón sin salida o que la única salida será una larga condena en la cárcel.
3.- Margarita tiene ante sí el universo. El triunfo es inminente, pero eso entraña una responsabilidad gigante y que la debe sentir. El carácter dice que, si es débil, es una presión, pero que si es fuerte, es una motivación. Ella sabrá.
4.- El transporte que se padece en la entidad es sencillamente el fruto directo del pésimo trabajo de Víctor Mercado. Está igual o peor que el que encontró y por el que no hizo nada. Lalo Galaz, al final del cuento, es sólo la continuidad del pésimo trabajo del posible senador.

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