8 mayo, 2024

PERIODISMO INDEPENDIENTE EN MORELOS

Urge, coordinación entre CES y SEPRAC

SIN CORTAPISAS

Por PATRICIA CASTRO CEDILLO / MASEUAL

Se ha reiterado la urgencia de que las corporaciones policiacas deben estar coordinadas para hacer frente al flagelo de la inseguridad

Cuernavaca, Morelos, México, 06 de febrero de 2024.- Avanza este año 2024, y con ello también se incrementan los delitos que se cometen en detrimento de la sociedad, esa que paga sus impuestos cabalmente para que, al menos, las corporaciones cumplan con su obligación de velar por su integridad física y de sus bienes.

Lamentablemente, todas las demandas de la población siguen sin tener eco, puesto que, se ha reiterado en diversas ocasiones, la delincuencia sigue haciendo de las suyas sin que autoridad policiaca alguna, logre coordinarse para implementar patrullajes constantes y presencia en aquellas zonas consideradas como “focos rojos”.

No se trata de obligar a los municipios a unirse a un Mando Coordinado que tampoco ha dado resultados, sino que la Comisión Estatal de Seguridad Pública, a cargo de José Antonio Ortiz Guarneros, con o sin “apoyo” de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano, a cargo de Alicia Vázquez Luna, está obligado a desplegar a elementos policiacos en la capital y no dejar en indefensión, como ha sido hasta ahora, a los cuernavacenses que nada de culpa tienen que no se lleven bien estos titulares.

Alicia Vázquez y la Secretaría que mal dirige sólo da “palos de ciego”; donde ésta sigue empecinada en creerse una paladín de la justicia, que no cuenta con planes estratégicos ni elementos suficientes para hacer frente a esta ola de inseguridad que azota a la ciudad capital, puesto que cree que con declaraciones y ruedas de prensa de facto todo se soluciona, pero no; dicen que “no hay peor ciego que aquel que no quiere ver”, siendo esta funcionaria un ejemplo de ello.

Como si se tratara de algo natural, común, una costumbre que está quedando arraigada, los delitos siguen sucediéndose, no se diga de asaltos bancarios, a transeúntes, robos a casa habitación, asaltos a usuarios de transporte público, asaltos con violencia a motociclistas y automovilistas, muchos, con fatales consecuencias, sin mencionar asaltos a comercios, extorsiones, homicidios, asesinatos, etc., etc.

En fin, existe una vasta lista de los ilícitos que se cometen en Cuernavaca, y en todo el estado, ante la ineptitud no sólo de la Secretaria de Seguridad Pública y Auxilio Ciudadano, sino del mismo comisionado de Seguridad Pública Estatal. Ambos funcionarios se “montan en su macho” y no se ponen de acuerdo, ni existen concesiones ni visos para lograr unirse para avanzar en una estrategia verdadera de seguridad que beneficie a la población.

En este caso, son los ciudadanos los que continúan pagando el precio, que es muy elevado, ya que o son víctimas de la delincuencia, o son sus familiares y conocidos los protagonistas de hechos delictivos que merman no sólo su patrimonio, sino su salud física y emocional. Puesto que es una verdad innegable que los policías de Cuernavaca llegan siempre tarde a atender un auxilio, ya sea porque no hay patrullas suficientes, elementos policiacos en la cantidad mínima necesaria para proteger a los cuernavacenses, ya sea porque no cuentan con armamento ni equipamiento de calidad y suficiente.

Son muchas situaciones que debe pasar “la tropa”, agentes policiacos que son obligados a dar resultados sea como sea, pese a las carencias que tienen. Y sí, desafortunadamente son los policías la cara de una corporación pésimamente dirigida, y son a quienes la sociedad siempre les critica, señala, reprocha y agrede porque llegan tardíamente o no llegan a prestar auxilios. Pero también son padres de familia, hijos, hermanos, tíos. Son seres humanos que “se van a la guerra sin fusil” y sufriendo un mal trato como resultado de la falta de capacidad y eficiencia de sus jefes.

¿Qué sigue? ¿Seguir esperando que se dé una coordinación y colaboración entre el estado y el municipio? Que, de antemano, se sabe no se dará. ¿O que desde sus trincheras se apliquen y dejen la verborrea y aspavientos, y den resultados fidedignos en materia de seguridad, y de esta forma, Morelos y Cuernavaca, dejen de continuar ocupando los primeros lugares en el índice criminógeno nacional?

A ellos pues, se les pasa la estafeta, tienen sí o sí que disminuir la inseguridad y realmente dar tranquilidad a una sociedad que no confía en ellos. Se espera pues, que el alcalde José Luis Urióstegui Salgado deje de “dormir el sueño de los justos”, que despierte, se despabile, y desquite su salario y si ansía reelegirse, primero debe cumplir a los cuernavacenses que creyeron en él y su fallido gobierno municipal. Ya se verá, pues. Tiempo.

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