27 abril, 2024

PERIODISMO INDEPENDIENTE EN MORELOS

La inseguridad y la conveniencia; ahora sí tocan el tema

SIN CORTAPISAS

Por PATRICIA CASTRO CEDILLO / MASEUAL

  • * Inseguridad, bastión político en campañas electorales
  • * Ahora sí, más rápido que aprisa, los candidatos (as) retoman el flagelo delincuencial que azota a Morelos para hacerse notar

Cuernavaca, Morelos, México, 26 de marzo de 2024.- La situación que priva en la entidad se agrava día tras día ante un actuar omiso de las autoridades de los tres órdenes de gobierno; sí, me refiero nuevamente al tema de la inseguridad que asola a los morelenses, mismos que durante años han padecido de este flagelo sin que los flamantes funcionarios encargados de procurar, inhibir e impartir justicia se hayan dignado a contrarrestarlo.
Pero qué se puede esperar de aquellos servidores públicos que se conforman con sus reuniones escuetas y sin sentido donde dicen que implementarán acciones para brindar seguridad a una sociedad cansada de tantas mentiras y que, no obstante todo tipo de delitos se les restriega en la cara, se hacen los mudos, ciegos y locos; listos, sí, sólo para cobrar sus estratosféricos salarios sin desquitarlos siquiera.
Si bien es reprobable su actuar, también lo es que existe un cobijo tanto a la malquerida Alicia Vázquez Luna, de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (Seprac) y un comisionado rencoroso que en nada apoya a la ciudad capital, un tal Ortiz Guarneros, por parte de sus jefes, esto es, el alcalde José Luis Urióstegui Salgado y el inepto gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, respectivamente.
Pero qué tal, el primero en los últimos días se la pasa inaugurando inicio de obras de pavimentación, cambios de drenajes, etc., a fin de congraciarse con los cuernavacenses y el otro anda de golondrino en eventos políticos disfrazados de conmemoraciones para recordar a los ausentes. Ambos personajes grises y voraces andan más ocupados para, Urióstegui buscar la reelección en el cargo y el otro, pretendiendo ser diputado plurinominal -sí cargo que en caso de ganar su partido -el de momento-, se le dará en bandeja de plata sin que la sociedad lo haya elegido.
Dice un viejo adagio “a río revuelto…. ganancia de pescadores” y así es como los diversos candidatos (as), principalmente a la gubernatura, ocupan el tema de inseguridad como bandera política, hasta “enojados” exclaman que la sociedad está cansada y que no están trabajando quienes son los encargados de la seguridad en Morelos. Pero tomó mayor relevancia su espurio discurso tras el artero asesinato del comisionado presidente del IMIPE, pero de los homicidios, asaltos, robos, secuestros y demás delitos que son el pan de cada día, ni siquiera se pronuncian.
Tal parece que debe ser la víctima una persona de renombre para que muestren su postura de desaprobación; el resto, que se friegue. Lo que sí, que más tarde que temprano ya pidieron escoltas para que velen por su seguridad durante sus campañas, sin importarle que distraigan de sus deberes a los pocos agentes policiacos que hay para brindar recorridos y auxilios a la sociedad. Ahí sí se ocupan por su propio bienestar, para que tengan ese acompañamiento policial durante sus “baños de pueblo”, donde buscan convencer al electorado para que los elijan como sus próximos representantes populares.
Los morelenses deben sí, tomar lo que los aspirantes les den: playeritas, sombrillas, gorritas, tortas, frutsis, despensas y “apoyos”, pero deben analizar concienzudamente si realmente valen la pena; deben pues, razonar, sopesar el bienestar efímero del momento, a continuar padeciendo no sólo lo relativo a la seguridad, sino a educación, generación de empleos, ejecución de obra pública, durante los próximos tres y seis años, dependiendo el cargo a ocupar.
La sociedad elegirá a quienes crean son los mejores, pero no hay que olvidar que muchos juran y perjuran que harán cambios sustanciales en su beneficio y a la hora de la hora, si los ven, ni se acuerdan; en campaña resultan ser graciosos, benevolentes, preocupados y ocupados en convencerlos, les “nace” saludarlos, abrazarlos, sonreírles y hasta sacarse la foto, pero son estrategias para “echárselos a la bolsa”, pero ya dependerá, se reitera, de los ciudadanos confiar en su palabra.
En tanto llega la fecha de los comicios, no se duda que Morelos siga padeciendo de actos delincuenciales, tal como ha sido día tras día, con los amaneceres violentos que continúan enlutando a familias inocentes -la gran mayoría-, y afectando el patrimonio de la clase trabajadora, porque no hay que olvidar que este flagelo será difícil de erradicar, pero bien que servirá para ganar adeptos a esos candidatos voraces que prometerán lo que difícilmente podrán cumplir. Ya se verá. Tiempo.

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