19 mayo, 2024

PERIODISMO INDEPENDIENTE EN MORELOS

EN INDEFENSIÓN QUIENES VIVEN EN LA CALLE EN MORELOS

SIN CORTAPISAS
Por PATRICIA CASTRO CEDILLO / MASEUAL

  • * En indefensión, personas en situación de calle en Morelos
  • *Se acerca la temporada invernal, por ende, la precariedad en la que viven hace que su salud y la vida misma estén en riesgo
  • * A diferencia de la Ciudad de México, en la Constitución Política local no aparece el rubro respecto a los derechos de este sector de la población

Cuernavaca, Morelos, México, 23 de octubre de 2023.- Un tema que preocupa y en nada se ocupan las autoridades estatales y municipales tiene que ver con garantizar los derechos de las personas en situación de calle que en Morelos habitan y/o transitan, no obstante a que pese a que aquí yacen, carecen de lo mínimo indispensable para subsistir, principalmente de una vivienda o albergues para que pernocten por las noches, al menos.

Mayormente se trata de personas provenientes de otras entidades y no cuentan con empleo, vivienda ni nada que les permita vivir con decoro; otro tanto padece de sus facultades mentales, sin contar a aquellas que pertenecen al “escuadrón de la muerte”, como coloquialmente se les conoce a quienes padecen de la enfermedad del alcoholismo. Ni qué decir de quienes viven en las calles y son adictos a algún tipo de estupefacientes.

Pero ¿qué los orilla a estar en dicha situación? Es precisamente lo anteriormente citado, son personas que, entre otras cosas, han pasado por situaciones graves y han perdido todo, incluso a sus familias; por lo que se ha vuelto una cotidianeidad el verlos deambular, en este caso en Cuernavaca, por calles del primer cuadro de la ciudad mendigando una moneda o un poco de comida, mismos que, muchos, duermen donde les cae la noche, con los consabidos riesgos que ello implica, tanto agresiones, violaciones, robos de sus pocas pertenencias y, son blanco de la apatía, desinterés, discriminación y marginación no sólo de las autoridades, sino de la población misma.

Ha quedado demostrado que pese a que México forma parte de diversos Protocolos, Convenciones, Declaraciones, internacionales, tal como se cita en el artículo primero constitucional, las autoridades, desde siempre, se pasan la Carta Magna por el “arco del triunfo”, precisando que dicho artículo señala:

“En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.

(…)Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.

(…)Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.

Habrá que recordar que la Asamblea General de la ONU en la Declaración sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social, en su artículo 5 precisa: “El progreso y el desarrollo en lo social exigen el pleno aprovechamiento de los recursos humanos, lo que entraña en particular: […] d) La garantía a los sectores menos favorecidos o marginales de la población de iguales oportunidades para su avance social y económico a fin de lograr una sociedad efectivamente integrada. En tanto, el artículo 10 señala: […] c) La eliminación de la pobreza; la elevación continua de los niveles de vida y la distribución justa y equitativa del ingreso;…”.

Y lo anterior, tan sólo es una parte de todos aquellos tratados internacionales de los que forman parte los países que los signaron y a los cuales deberían ceñirse, pero la realidad, está a ojos vistos, crece de manera inmensurable el número de personas que viven, en este caso, en situación de calle.

En Morelos, como se ha señalado no hay un artículo como tal, donde haya un apartado exclusivo para este sector de la sociedad, mientras que, en la Constitución Política de la Ciudad de México, en su artículo 11 señala: Ciudad Incluyente. A. Grupos de atención prioritaria. La Ciudad de México garantizará la atención prioritaria para el pleno ejercicio de los derechos de las personas que debido a la desigualdad estructural enfrentan discriminación, exclusión, maltrato, abuso, violencia y mayores obstáculos para el pleno ejercicio de sus derechos y libertades fundamentales.

[…] K. Derechos de las personas en situación de calle. 1. Esta Constitución protege a las personas que habitan y sobreviven en las calles. Las autoridades adoptarán medidas para garantizar todos sus derechos, impidiéndose acciones de reclusión, desplazamiento forzado, tratamiento de rehabilitación, internamiento en instituciones o cualquier otra, sin su autorización. Se implementarán medidas destinadas a superar su situación de calle.

Una de las problemáticas a las que se enfrentan las personas en calidad de calle tiene que ver a que carecen de documentos oficiales, muchas de las veces, para acceder a programas sociales e incluso a atención médica oportuna.

Pero bueno, este flagelo ahí está, persiste y la situación de estas personas pudiera agravarse en temporada invernal, porque muchas ocasiones duermen en la vía pública, se accidentan y no se les atiende, tal como pasó hace unos días en donde un hombre en situación de calle falleció en la vía pública tras llevar varios días quejándose tras caerse y tener una herida en la cabeza, según trascendió en redes sociales, sin que recibirá atención médica, lo que a la postre, dio ese lamentable resultado.

Si es que existe algún reglamento, protocolo, programa, institución o acciones tendientes a atenderlos, se confía en que realmente les brinden la atención necesaria, que se habiliten albergues y comedores para ellos y al menos palien un poco sus penurias. El caso es si existe alguno de los anteriores en Morelos, no se deje en el escritorio, que lo den a conocer, que lo publiciten, que haya brigadas exclusivas para atenderlos, ya que de esa manera se recobrará un poco la confianza hacia quienes hoy por hoy gobiernan. Tiempo.

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