27 julio, 2024

PERIODISMO INDEPENDIENTE EN MORELOS

Morelos, sumido en la inseguridad

SIN CORTAPISAS
Por PATRICIA CASTRO CEDILLO / MASEUAL

Cuernavaca, Morelos, México, 17 de mayo de 2024.- Transcurren con “normalidad” las campañas electorales de los diversos otrora actores políticos que buscan “convencer” al pueblo de que si los eligen serán los paladines de la justicia; les están prometiendo lo que difícilmente se podrá cumplir: devolver la tranquilidad a tierras zapatistas ante el incremento desmedido de los índices de inseguridad en la entidad.

Lamentable es la situación que se vive en Morelos, principalmente en Cuernavaca, donde, pese a la cruenta ola violenta que se palpa y vive, los candidatos hacen ojos ciegos y oídos sordos, esto, porque a la mayoría les han asignado elementos policiacos para cuidar su integridad física en tanto realizan sus “baños de pueblo”, distrayendo esos elementos de la seguridad que debieran estar brindando protección a la población.

Sí, sí, una de las promesas de campaña de los aspirantes gira en torno al tema de la seguridad, pero ¡vamos! desde mucho antes, desde los puestos que ocupaban bien pudieron trabajar para reducir los índices de inseguridad prevalecientes en la entidad, y nada hicieron y ni harán. Pero bien que andan empecinados en ganar por ganar, prometiendo lo que no cumplirán; buscando convencer a los morelenses para que nuevamente crean en ellos.

Esas sonrisas, abrazos, selfies, recorridos coloridos y reparto de gorritas, playeras y demás, son sólo inversión en el corto plazo para “echarse a la bolsa” a la población, misma que trata de confiar en alguno de ellos; en alguno que igual tenga un viso de sinceridad y que, quizá, pudiera ahora sí, cumplir principalmente en el rubro de seguridad, donde Morelos se halla en los primeros lugares del índice criminógeno.

En tanto, los morelenses, los citadinos, continúan siendo testigos, actores y víctimas directas o colaterales de los hechos violentos que acontecen diariamente, en diversas horas, con saldos fatídicos. ¿Y la Comisión Estatal de Seguridad? ¿Y la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadana? Bien, gracias. Durmiendo el sueño de los justos. Porque es un hecho que, si es que trabajan, no hacen lo suficiente para inhibir y contrarrestar la inseguridad.

Los hechos hablan por sí mismos: Medios de comunicación, radio y redes sociales dan cuenta de lo que sucede en calles y viviendas de este territorio: embolsados, descuartizados, asaltos a transeúntes, robos con violencia a negocios, robos a casa-habitación, motociclistas asesinados arteramente, etcétera, etcétera, son el común denominador, mientras a los relevos de Blanco Bravo y Urióstegui Salgado, les estalla la bomba en las manos y nada hacen para intensificar operativos de seguridad.

Al contrario, ocupan sus páginas oficiales para publicitar las obras que realizan de último momento, poniendo la leyenda “esta publicación es de carácter informativo, de interés público y ajena a cualquier partido político”, so pena de ser multados por ocupar dichas obras como publicidad electoral.

Pero bueno, no está mal que realicen obras, lo malo es que tuvieron cinco años y dos años, respectivamente, en el caso de la gubernatura y alcaldías, para llevar a la población infinidad de obras, cosa que no hicieron, esperando hasta el último momento para destinar recursos para obra pública. Digan lo que digan, se malinterpreta.

Pero el tema que nos ocupa es lo relativo a la inseguridad que se incrementa de manera desmedida, sin control, ante la apatía y desinterés de los “mandamás” policiacos. Ejemplo de ello, entre muchos otros, son el multihomicidio de personas en Huitzilac y el asesinato de un joven afuera de un bar en pleno centro de Cuernavaca, el día jueves a las 22 horas. Los delitos son muchos y la cifra crece hora tras hora, día tras día, estando en total indefensión la población que trata de mil maneras evitar ser parte de las estadísticas, de esas cifras negras, que sólo engrosan los informes que dan a conocer fuentes oficiales de Seguridad Pública nacional.

De qué sirve la presencia de elementos de la Guardia Nacional, no importando sin son 600, 900, 1000, porque no hay resultados, porque los delitos continúan, porque no es palpable la coordinación con corporaciones estatal y municipales porque si así fuera, otro cantar sería.

Pero eso qué importa, lo importante ahora en esta temporada electoral es “llevar agua para su molino”, realizar la mayor cantidad de “baños de pueblo” en busca del sufragio que los empodere; prometerán que ellos sí trabajarán para dotar de mejores salarios y equipamiento a las corporaciones policiacas y que hasta con lupa vigilarán no exista corrupción y contubernio con la delincuencia, pero… ¿y luego? ¿y ahora? Que sigan matando personas, asaltando a los ciudadanos, a los negocios; que sigan creciendo las cifras violentas, ya habrá tiempo para “dar resultados”, si es que los hay cuando alcancen el “hueso soñado”. Ya se verá. Tiempo.

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