VACUNA A LA CHIPILÍN

Por ALEJANDRO CÁRDENAS SAN ANTONIO / MASEUAL

Cofepris no ha autorizado oficialmente “Patria”,

así que… mejor un tamal de Chipilín

Cuernavaca, Morelos, México, 6 de enero de 2024.- La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios COFEPRIS, a la fecha no se ha pronunciado públicamente en autorización respecto a la vacuna “Patria” recién aludida de refilón en la Mañanera por el Presidente, -solo la refirió el mandatario como complemento a la respuesta a una reportera-, así que por lo pronto, es más saludable un tamal de Chipilín.

Mientras Cofepris no haga pública su responsabilidad al autorizar la vacuna Patria y el Presidente haga la parafernalia acostumbrada del logro, como lo estila, es preferible el nixtamal mezclado con manteca y “Crotalaria longirostrata” o Chipilín, envuelto en hojas de totomoxtle, así como se acostumbra en el sureste del país.

Debe Cofepris hacerlo oficial, pues, aunque Avimex, empresa que fabrica esa vacuna con el respaldo y dinero del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías CONAHCYT, cuenta con una experiencia de 70 años, en ese tiempo ha elaborado vacunas para cerdos, aves y bovinos y es la primera ocasión que va a incursionar en vacunar seres humanos, así que no es broma, ni un asunto menor que merezca fanfarrias al ser un anuncio sancochado desde una tribuna y menos si fue de refilón propagandístico.

Cofepris, como un organismo desconcentrado de la Secretaría de Salud, establece e implementa políticas, programas y proyectos para la mejor práctica internacional en coordinación con diferentes actores del ámbito público, privado y social con el objetivo de prevenir y atender los riesgos sanitarios y contribuir a la salud de la población y serían esta instancia quien acredite la afirmación presidencial de que: “…ya se terminó la investigación y se demostró que funciona, que es eficaz”.

En el tema de una vacuna, Cofepris debe constatar que se hayan cumplido las cinco fases de su desarrollo para la aplicación en humanos, y esto consisten en primera instancia en la Fase preclínica, donde se ensaya y prueba la vacuna con animales, luego va la Fase I que es la etapa experimental en al menos 100 humanos adultos, luego entra la Fase II, y aquí, si la vacuna de la Fase I se considera segura, se aplica a una muestra de entre 200 y 500 adultos, posteriormente es la Fase III donde se aplican pruebas aleatorias en muestras de entre cientos y miles de humanos y tiene la siguiente peculiaridad: la vacuna experimental se prueba contra un placebo –o sea, no es vacuna, es simplemente líquido sin actividad y sirve para analizar las reacciones principalmente emotivas y psicológicas del inoculado- y en esta etapa, se evalúa de forma más segura la eficacia en la prevención de enfermedades y finalmente, la Fase IV, que es cuando la vacuna es aprobada en uno o más países, y aun así, se deben realizan algunos estudios más, para evaluar el funcionamiento de la vacuna en el “mundo real”, lo que aún no sucede o ha hecho constatación directa Cofepris.

El antecedente del Chiplilín se dio el pasado 4 de enero de este recién 2024, cuando el Presidente, dijo como respuesta de colofón a la reportera Judith Sánchez Reyes del medio digital poblano llamado Perspectivas Mx, lo siguiente: “…es importante que se sepa y que nos debe de dar mucho gusto es que ya tenemos nuestra vacuna, Patria”. Y al momento cuestionó la periodista: ¿Y cuándo va a comenzar a aplicarse?, “Pues yo espero que en unos meses más. Pero ya se terminó la investigación y se demostró que funciona, que es eficaz- respondió el mandatario y reviró Judith Sánchez: ¿A qué se debió el retraso, Presidente?, porque a la fecha… y entonces, Andrés Manuel acotó: “Ah, bueno, porque lleva tiempo esa investigación -e ilustró en historia a la reportera- ¿Sabes cuánto tiempo se llevaron los invasores europeos en hacer la vacuna contra la viruela? Y eso que nos trajeron la civilización, ¿eh?, 300 años para tener la vacuna. -enfatizó y añadió- Digo nada más para… Entonces, no son tamalitos de Chipilín hacer una vacuna, o sea. Que ya se me están antojando, pero bueno”. -y pasó a otro asunto.

Entonces, la vacuna mexicana Patria, pretende combatir un virus, el SARS-CoV-2 pandemia que mató a millones y apareció recién en 2019 y es un virus de la gran familia de los coronavirus, entonces el tema del anuncio de refilón en una Mañanera, no es una garantía.

Una vacuna para ser efectiva puede tardar años y a veces incluso décadas, por ejemplo el V.I.H. es un virus y han pasado 40 años de trabajo y aún no hay vacuna, la Peste no tiene vacuna y ejemplos exitosos de VACUNAS, así con mayúsculas, que tardaron décadas en lograr su objetivo, son por ejemplo las de la Viruela, Fiebre Tifoidea, Fiebre Amarilla, Gripe, Polio, Ántrax, la Triple vírica que ataca Sarampión, Rubéola y Parotiditis; otras, contra la Varicela, Hepatitis B y la del Virus del Papiloma Humano VPH.

Así que, sin el aval de Cofepris a la vacuna Patria, ese ejemplo culinario del Presidente para el comienzo de inoculación a millones de mexicanos, equivale a lo mismo que el menú adornado en una carta de antojitos en fonda, donde se podría leer: “Vacuna a la Chipilín”, tamalitos tabasqueños.

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